ZAPALA (AZ).-El conflicto desatado a partir del reclamo de los trabajadores subsidiados de varias localidades del centro neuquino parece no tener fin.
Los manifestantes, quienes hasta ayer se mantenían apostados en el interior del Concejo Deliberante zapalino, exigen el pago de los beneficios adeudados para levantar el reclamo pero el gobierno provincial hasta aquí no acercó las soluciones.
"Seguimos esperando que nos acerquen los pagos, hay compañeros que hace meses que no cobran y su situación es insostenible por lo cual exigimos que la provincia acelere la llegada de los fondos" explicó a este diario Jorge Urrutia, delegado gremial de la CTA.
Según trascendió, en las próximas horas podría haber novedades pero los subsidiados no quieren escuchar promesas y adelantaron que solo abandonarán el Deliberante con los cheques en la mano.
La disputa alcanzó su punto más tenso el jueves pasado por la noche cuando efectivos del grupo especial de la policía se apostaron en el ingreso al Concejo para desalojar a los manifestantes por orden judicial.
Luego de varias horas de negociaciones, la calma renació cuando los líderes de la protesta permitieron retirar los vehículos particulares que habían quedado retenidos en el patio a cambio de frenar la represión.
En la noche del viernes arreciaron las versiones que indicaban que la policía volvería otra vez a la carga para liberar el edificio.
El compromiso
"Tenemos el compromiso del presidente del cuerpo legislativo, Aldo Pizarro, quien nos dijo que si se renueva el intento de desalojo, él se colocará al frente para evitar la acción de los policías" dijo Urrutia.
En el transcurso de esta semana podría comenzar el pago de los salarios a estos grupos de subsidiados de Zapala, Ramón Castro y Mariano Moreno, se anunció.
Sin embargo, el reclamo es más profundo ya que requieren la urgente puesta en marcha de una serie de obras públicas para contener la demanda de puestos laborales.