"Hay que abrir la puerta de par en par", aconsejó ayer un gobernador peronista exitoso al temblequeante presidente del PJ, Daniel Scioli, cuyo papel conciliador, tras la renuncia de Néstor Kirchner (encerrado en Olivos), fue cuestionado agriamente por peronistas disidentes e incluso por dirigentes que estuvieron alineados con K, pero que ahora se muestran intolerantes a que un derrotado los guíe.

"Hay que juntar cabezas lo antes posible y llamar también a los que están en la vereda de enfrente, sin excepciones", sugirió también ese gobernador que el lunes fue felicitado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y ayer recibió garantías de que se le seguirán enviando fondos a la provincia para continuar con las obras prometidas en la campaña.

La idea es que Scioli, en el carácter de "articulador" y no de jefe, se limite a hacer una convocatoria amplia, como paso previo a una interna abierta, que en lo posible debería ser simultánea a la de otros partidos.

"Scioli es un hombre liviano, para nada soberbio, que no tiene la intención de quedarse con el partido. Por eso podría juntar a todos, abrir el proceso de reorganización interna y luego correrse", expresó ese mandatario a "Río Negro". Destacó que sólo no irían los que "se autoexcluyan" y decidar participar en otra fuerza.

En tal sentido, el llamado debería abarcar hasta los más enconados oponentes (en algunos casos enemigos) de Kirchner, como Carlos Reutemann, Francisco De Narváez, Felipe Solá, Eduardo Duhalde, Manuel De la Sota, Juan Schiaretti y Gerónimo Venegas.

Ayer, Scioli pareció reponerse de los embates y advirtió que algunos peronistas (aludió sin nombrar a Mario Das Neves, quien empapeló las calles de Buenos Aires con su postulación par 2011) "tienen la responsabilidad de dar apoyo a la gobernabilidad".

Y para dar muestras de autonomía de Kirchner, recibió en su despacho al titular de Carbap, Pedro Apaolaza, uno de los más críticos del gobierno por el conflicto agrario.

Scioli también se mostró abatido por el desaire de Reutemann, quien ni siquiera le atendió el teléfono. Un colaborador del senador santafesino confirmó a "Río Negro" que "Lole" ahora solo quiere hablar de los problemas "de la sociedad y la gente" y no volverá a expresar públicamente sus deseos presidenciales hasta que "se hagan las internas abiertas".

Reutemann tiene previsto reunirse con Gabriela Michetti, Mauricio Macri y De Narváez, quien no ha descartado en darle su apoyo para 2011.

Los peronistas que aceptan un rol "estelar transitorio" de Scioli, señalan que la salida del secretario de Transporte, Ricardo Jaime fue una buena señal, y esperan que se produzca el recambio en otras tres áreas ministeriales en los próximos días para tratar de conseguir consenso y luego traducirlos en acuerdos parlamentarios.

El gobernador José Luis Gioja, pidió en las últimas horas "no hacer leña del árbol caído" en obvia referencia a Kirchner. "No hay que ser desagradecido ni dar por muerto a nadie", sentenció el sanjuanino.

ARNALDO PAGANETTI

(Agencia Buenos Aires)