Huracán atrae la simpatía popular porque hace un culto del toque y el pase, mientras que Vélez no se anda con vueltas, pero es igual de efectivo. Ambos se enfrentarán el domingo y de allí saldrá el próximo campeón fútbol argentino.

La última fecha encuentra a Huracán (38) primero con un punto de ventaja sobre Vélez (37), lo que significa que un empate le dará el título por segunda vez en la historia al Globo. Más allá de como le vaya, Huracán será recordado como el equipo del "tiki-tiki´´ que impuso Angel Cappa.

Pero, ¿qué es el tiki tiki? "Es pasarse la pelota unos a otros, es la identidad del fútbol argentino, es un homenaje al pase´´, dijo en estos días Cappa, discípulo de César Menotti, quien dirigió al único Huracán campeón, el de 1973.

En ese equipo brillaban René Houseman, Miguel Brindisi y el actual presidente del club Carlos Babington, con el flamante entrenador de Boca, Alfio Basile, como caudillo en la defensa. Fieles intérpretes de la actual orquesta son Mauro Bolatti, Javier Pastore -pretendido por varios equipo franceses, además del Palermo, Porto y hasta el Arsenal inglés- y Matías Defederico.

Después de un comienzo con altibajos, Huracán protagonizó una escalada fantástica en la segunda parte del Clausura, a tal punto que ganó ocho de sus últimos nueve encuentros y no pierde desde la novena jornada.

Vélez fue protagonista desde el comienzo y se mantuvo invicto durante 13 fechas y más allá de no haber mantenido el juego contundente del inicio, es un equipo sólido en su estructura, con un fútbol agresivo y firme en defensa.

El objetivo del equipo de Gareca será desarmar el circuito creativo de su rival, que además ha crecido en confianza por los resultados positivos, mientras que Huracán deberá evitar la presión a la que el rival intentará someterlo y tratar de manejar con su estilo el desarrollo del partido.