"El batallón de infantería 2/8 de los 'marines' libra combates infernales en la zona sur del sector". Son las palabras del general de brigada Larry Nicholson, comandante de la ofensiva liderada por Estados Unidos contra los talibanes al sur de Afganistán, que recoge el diario francés Le Monde.
El Ejército estadounidense se enfrenta desde ayer en violentos combates a los talibanes en la provincia sureña de Helmand, bastión talibán donde se produce el opio con el que se financia la insurgencia. Y en apenas 24 horas la operación empieza a cobrarse las primeras víctimas.
Los mandos militares norteamericanos han informado que se ha sufrido la primera baja en un ataque por aire y tierra en Helmand, donde los talibanes han instaurado su propio gobierno y sistema judicial. En otro frente, responsables de la policía local de Zabul, otra provincia inestable del sur del país, han informado que al menos han muerto 20 insurgentes y un soldado afgano.
Por ahora, no se ha confirmado ninguna víctima civil ni daños materiales y el Ejército norteamericano asegura evitar el uso de armamento pesado. "No hemos utilizado la artillería ni nunguna otras armas indirectas de fuego y tampoco se han lanzado bombas", indica el comunicado militar.