SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Concejo Municipal de Bariloche aprobó ayer una ordenanza regulatoria de la fauna urbana, que reafirma la prohibición de aplicar "el sacrificio como método" de control canino y propone limitar su expansión mediante programas educativos y campañas de esterilización masiva.
La impulsora del proyecto, la concejal Arabela Carreras (SUR), explicó que la idea central fue "adecuar la normativa a la Carta Orgánica", cuyo artículo 190 compromete al municipio a garantizar "la protección de la fauna urbana (perros y gatos) y el respeto por su vida".
Carreras explicó que el texto aprobado ayer deja abierta la puerta para aplicar la eutanasia "en casos extraordinarios" como pueden ser los animales enfermos o mordedores, ya que sólo la prohibe "como método de control poblacional".
La ordenanza fue sancionada por unanimidad (sólo se ausentó el concejal Hugo Cejas, que estaría en desacuerdo) y fue celebrada con un aplauso por los miembros de la entidad protectora "Dejando Huellas".
Carreras admitió que el nuevo instrumento legal "aportará soluciones de mediano y largo plazo" pero no resolverá la superpoblación de perros que hoy invaden las calles de la ciudad.
El municipio asigna un presupuesto apenas simbólico a su departamento de Veterinaria y Zoonosis, que cuenta sólo con una veintena de caniles y muy escaso personal. Los planes de esterilización son erráticos y parciales y alcanzan a unos 1.500 animales por año, cuando la cifra ideal para obtener resultados no debería bajar de las 6.000 operaciones anuales.
La prohibición absoluta de la eutanasia que fue incluida en la Carta Orgánica recibió nutridas críticas de algunos veterinarios, quienes pidieron "políticas realistas" y advirtieron que la superabundancia de perros sueltos "es un serio problema de salud pública". Señalaron, por caso, que el hospital zonal atiende no menos de 500 mordeduras al año y que el descontrol de perros es factor de riesgo para la expansión de la rabia.
La ordenanza establece que el municipio deberá "priorizar el aspecto preventivo sobre el represivo" mediante la aplicación de programas "de educación y concientización" sobre tenencia responsable de mascotas.
También impone un detallado programa de esterilización sistemático y gratuito que deberá abarcar no menos del 10% de la población estimada de canes cada año.
Otras medidas previstas son el "registro y patentamiento de los animales" mediante el trabajo directo del municipio y eventuales convenios con veterinarias. Pero no indica el método de registro a emplear.
Carreras dijo que la colocación de "chips" no fue incluida en la ordenanza porque "son muy costosos".