BUENOS AIRES .- Desde que se concretó su renuncia hace pocas horas, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime parece estar acorralado por las 35 causas penales que hay su contra por actos de corrupción dentro de la administración K.
Luego de que el ex fiscal anticorrupción Manuel Garrido asegurara que están "probados con libros" los viajes irregulares del ex funcionario por un costo anual de 350 mil pesos, la Coalición Cívica (CC) presentó un escrito ante el juez federal Julián Ercolini para que "impida la salida del país".
El cuestionado Ricardo Jaime tiene como una de las principales sospechas en su contra la del avión privado Lear Yet 31 A, en el que realizó una veintena de viajes a Córdoba, Brasil y Uruguay, entre varios destinos.
El dilema más espinoso que tiene el juez federal Norberto Oyarbide, respecto a ese avión para 8 personas en el que Jaime casi siempre fue el único pasajero, es la titularidad del mismo.
Según una fuente que conoce toda la evolución del caso, es probable que la aeronave sea del propio ex funcionario, y en ese caso tendría que justificar el origen de los fondos con los cuales la adquirió; pero en caso que la titularidad sea de otra persona, tendría que explicar a quién se la contrataba. En esa investigación se halla el fiscal Carlos Rívolo.
Formalmente, la máquina fabricada por la empresa canadiense Bombardier fue adquirida a fines del año pasado, en Miami, por la firma Pegasus Equity Investments radicada en Costa Rica con un crédito de una sociedad con sede en las Islas Vírgenes, pero cuando uno averigua, los integrantes de esa sociedad son inhallables ya que se trata de empresas "off short", comentó la fuente. Por el avión se pagaron 4 millones de dólares.
Sobre el "pase de manos" del lujoso Lear Jer matrícula N786 existen numerosos rumores. "En su momento -contó el infidente que habló con "Río Negro"- existió un intento de hacerlo pasar como propiedad del ex piloto de TC Jorge Cupeiro" que tenía acceso directo a la residencia de Olivos en los tiempos de Menem y luego mantuvo muy buena relación con Kirchner.
En lo que sí avanzó otro juez, Claudio Bonadío, es en el avión en el que antes viajaba el segundo de Julio De Vido. Se trata de una aeronave que alquilaba Claudio Cirigliano y la empresa Aeropuertos Argentina 2000. Cirigliano pasó de colectivero a dominar el 40 % de Metrovías (subtes metropolitanos) y 10 empresas de transporte.
Muchas de esas firmas eran beneficiarias de los cuantiosos subsidios distribuidos por Jaime. "Es (Cirigliano) quien más negocios tenía con Jaime", aseguró la fuente que conversó con este diario. A Jaime también le esperan 35 denuncias en la justicia por causas vinculadas a irregularidades en las concesiones viales y fondos fiduciarios, el escándalo con Southern Winds, el manejo de Lafsa (línea aérea del Estado), el modo en que distribuía subsidios y las acusaciones del ex subsecretario Ricardo Cirielli por pedidos de coimas a compañías de aviación. (ABA/DyN)