River le apunta a sus objetivos del segundo semestre, ganar el Apertura y la Sudamericana, y se ilusiona con que aparezca la mejor versión de Ariel Ortega, de vuelta en el club.
El magnetismo del jujeño se manifiesta abiertamente en los jugadores más chicos, mientras que para los experimentados entra en la consideración como un futbolista "que no necesita tiempo de adaptación, se pone la camiseta y juega", como dijo Pipo Gorosito.
Mauro Díaz se afianzó en esta primera mitad de año, pero espera aprender mucho más cuando el ´Burrito´ juegue el segundo semestre. "Es un orgullo poder contar en el plantel con un jugador de la categoría de Ortega. Uno va a aprender mucho, por lo que representa dentro y fuera de la cancha", aseguró el juvenil.
Diego Buonanotte, ahora más experiencia en Primera, aunque con chances de partir al exterior, también se ilusiona con compartir un campo de juego con Ortega y también con Gallardo. "Son importantes porque le sacan presión a los más chicos, que la tuvieron últimamente y muchas veces debieron ponerle el pecho al mal momento".
El neuquino Daniel Vega, desde el arco, se mostró aliviado porque "con ellos (Ortega y Gallardo) en cancha el equipo puede descansar. Nuestra obligación es mantener un equilibrio para que ellos cuando tengan la pelota puedan hacer lo que mejor saben", enfatizó.