Si entre los varones hubo alguna sorpresita como la de Tommy Haas en semis, entre las damas la final estaba casi cantada y quedará en familia, en la familia Williams.
Las hermanas Serena y Venus disputarán por segundo año consecutivo la final en la Catedral del tenis planetario, después de vencer a las rusas Elena Dementieva y Dinara Safina. En la de 2008 el triunfo quedó para la mayor.
Fueron dos partidos diferentes, en realidad el día y la noche. La menor de la dinastía sufrió dos horas y 49 minutos, un récord en una semifinal femenina del GS inglés, para superar a Dementieva, por 6-7 (4/7), 7-5 y 8-6, levantando incluso una bola de partido en contra.
Venus, en cambio, aplastó a la número 1 del mundo, Safina, por 6-1 y 6-0. La rusa quedó muy expuesta y cada vez es más cuestionado su reinado. Una ejemplo de ello fue cuando un periodista le preguntó a la mayor de las Williams: "¿Cree que es embarazoso para el tenis que la número uno sea destruida de esa manera?", a lo que Venus respondió, con gesto adusto: "Respeto inmensamente a Dinara Safina y creo que usted debería hacer lo mismo", dijo.
El choque de mañana será la octava final de GS entre las hermanas, que acumulan entre ambas un total de 17 Grandes (10 para Serena, entre ellos 2 Wimbledon, y 7 para Venus, que ganó 5 títulos en la hierba londinense).