Funcionarios y empleados de la sucursal Buenos Aires del Banco de la Provincia del Neuquén prestan declaración testimonial ante un juez de la Capital Federal a solicitud del juez de la causa que se instruye en Neuquén, Marcelo Muñoz. Asistirán al acto el fiscal Pablo Vignaroli y los defensores Andrés Repetto, Patricia Espeche y Jorge García Osella. Probablemente esté también el abogado de la querella promovida por el banco, Rodolfo Pandolfi.

Las audiencias comenzaron ayer y continuarán hasta mañana.

Los convocados son Luciano Hoch, Karina Rivero, Norberto Corrado, Andrés Primac y Rubén Darío Rodríguez.

Quizá el más importante de esos testigos sea Hoch, debido a los vínculos de su padre, el contador Abelardo Hoch, con el ex gobernador Jorge Sobisch y con el BPN.

Con importantes negocios en Villa La Angostura -unos exitosos, como el loteo Muelle de Piedra, otros frustrados, como el proyecto de un club de golf que fue rechazado por el Deliberante de la ciudad- Hoch los hizo también con el banco provincial en su condición de vicepresidente del grupo Assa, el mismo que recomendó a la firma uruguaya que instaló en el banco el cuestionado sistema Bantotal, bajo la supervisión de la actual gerente general Adriana Velasco y la representante de Assa, Susana Yaramani.

Esos mismos vínculos fueron de amistad con Sobisch, como lo evidencia una foto del casamiento de Luciano, en la que además de él y su esposa aparecen su padre, Sobisch y Corrado.

En el fraude de Temux sobresale la estafa de comercio exterior, que superó los cuatro millones de dólares, una suma que fue acreditada en la cuenta de la exportadora de carnes sin que existiera constancia de que había sido depositada por el importador en el Standard Chartered Bank, corresponsal del BPN en Nueva York.

Además del jefe de la mesa de dinero, Alberto Cáceres, participaban en las operaciones de comercio exterior Luciano Hoch y Corrado.

No obstante, en la declaración que prestó en el sumario interno del banco, Hoch se desligó de responsabilidad en que no se hubiera verificado el depósito de las divisas en el banco corresponsal al afirmar que quienes contaban con clave para hacerlo eran Herrera y Corrado.

También arriesgó la suposición de que Cáceres tenía también esa clave, aunque -aclaró- "no la usaba habitualmente" a su entender.

JORGE GADANO
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