Jueves 02 de Julio de 2009 Edicion impresa pag. 21 > Internacionales
Las opciones que enfrenta el país

TEGUCIGALPA.- Honduras se debate entre el aislamiento de la comunidad internacional y el regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya, que tiene en contra a las instituciones y a buena parte de la población de su país.

La Organización de Estados Americanos (OEA) dio en la madrugada de ayer 72 horas a las nuevas autoridades para restablecer a Zelaya en la presidencia y restaurar el Estado de derecho. "Hay que conciliar lo externo con lo interno y buscar una salida favorable", recomendó Efraín Díaz, antiguo diputado socialdemócrata y director del Movimiento para el Consenso Ciudadano. Un regreso de Zelaya supone un "riesgo para el país y las divisiones, que ya son muy grandes, no se van a restañar, sino que se van a agrandar", advirtió un diplomático anónimo.

La comunidad internacional "no ha tenido en cuenta su comportamiento, abuso y corrupción", afirmó el diplomático, que agregó que "al malo se le ha hecho bueno y al bueno, malo". "¿Por qué la OEA y los demás organismos internacionales no se dieron cuenta de lo que estaba pasando en Honduras", se preguntó Roberto Micheletti, elegido por el Congreso Nacional para suceder a Zelaya, y quien "garantizó" que las elecciones generales serán el 29 de noviembre, como estaba previsto.

Zelaya, que dio un vuelco a la izquierda aliándose al presidente venezolano Hugo Chávez, fue depuesto el pasado domingo tras su insistencia en llevar a cabo una consulta popular, cuyo fin último era una reforma de la Constitución que habilitara la reelección presidencial, y que había sido declarada ilegal por la justicia y otros poderes del Estado. "El retorno de Zelaya amenaza con echar leña al fuego", advirtió desde Panamá Alain Mussait, director de estudios del Instituto francés de estudios internacionales EHESS. "Hay que saber hasta qué punto la presión internacional dará argumentos a sus partidarios (de Zelaya) para salir en masa a las calles, lo que todavía no ha ocurrido", agregó. Para Díaz, "si bien la salida (de Zelaya) por la fuerza no era la mejor, ya es un hecho consumado" y exhortó a la comunidad internacional a buscar "una salida negociada" porque no se le puede dar a Zelaya "un cheque en blanco" si vuelve al país. (AFP)

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