NEUQUÉN (AN).- El intendente de Neuquén, Martín Farizano, se ha mantenido al margen del escenario político electoral, tanto en la esfera nacional como en la municipal, donde el 23 de agosto se elegirán concejales. Ayer ratificó esa postura y la relacionó con una decisión tomada desde hace tiempo: no presionará a que los partidos se unan y así obtener un beneficio a corto plazo con un respaldo a su gobierno. Dijo que "ese no es el mecanismo" y que intenta darle un "sello" a su gestión, basándola en acuerdos a largo plazo.

El intendente firmó ayer un convenio con un instituto privado para beneficiar a los empleados municipales que quieran terminar el secundario. Tras el acto, se refirió a la escena electoral, desde donde su antecesor y correligionario Horacio Quiroga lo había criticado duramente porque no lo había respaldado en su carrera por la diputación nacional que finalmente obtuvo. Confirmó que ya se reunió con diputado nacional electo y que no los distancian grandes diferencias, aunque se mantuvo firme en su decisión de no haber volcado el respaldo de la estructura municipal para ningún candidato como, anticipó, tampoco lo hará en las municipales.

"Insto a la unidad de todo lo que se pueda. Y todo lo que pueda aportar para que se produzca una propuesta electoral lo más unificada posible, lo haré", dijo Farizano antes de endosarle la responsabilidad de la lista de unidad entre la UCR y el PJ a los partidos: "esto es resultado, en todo caso, del trabajo de los distintos dirigentes partidarios. No voy a forzar ni presionar a los partidos para que presenten una lista de unidad o para meterme en el orden de la lista", agregó.

En las próximas elecciones para renovar parte del Concejo Deliberante, el frente oficialista se sabe que irá dividido. Une y Libres del Sur no se sumaron a la alianza que sí conformaron el PJ y la UCR, pero estos últimos no logran ponerse de acuerdo sobre quién debe encabezará la propuesta. Ayer, el candidato justicialista, Darío Martínez, se sentó en la mesa de Farizano para asistir a la firma del convenio.

El intendente se desligó ayer de su rol de líder del frente que lo llevó a la intendencia en las últimas elecciones. "Seguramente, tiene que ver esto con una concepción muy arraigada en las gestiones. Se tiene la costumbre de reclamar que se ponga la mano, el orden. Y, discúlpenme, ese no es el mecanismo. Probablemente ganaría en el corto plazo, pero aunque demore más, es mucho más importante que la unidad sea una consecuencia de la coincidencia paulatina más que de la imposición", sostuvo.