Hasta los sectores más duros del peronismo anti K, avisaron ayer que garantizarán la gobernabilidad bajo la tutela de Cristina Fernández, siempre y cuando está produzca cambios tras la estrepitosa derrota electoral del domingo, haga un llamado a la unidad nacional, y su esposo no ponga trabas a la reorganización del PJ.
En nombre del peronismo disidente, el dirigente sindical Gerónimo Venegas, desmintió a "Río Negro" que esté pidiendo la renuncia de Hugo Moyano, al frente de la CGT, pero le restó autoridad a Daniel Scioli, para conducir el proceso de unidad interna hacia 2011. Reveló que Eduardo Duhalde, quien mañana llegará al país procedente de España, tendrá un papel destacado en la reorganización del PJ y no descartó una postulación presidencial de éste para cuando "llegue el momento oportuno".
Ayer, después de haber dicho que era un paso adelante el marginamiento de Kirchner del PJ y el relevo por Scioli, del que resaltó sus dotes dialoguistas, Carlos Reutemann, también desautorizó al liderazgo del gobernador de Buenos Aires.
"Se terminó el dedo", dijo el histórico dirigente Antonio Cafiero. "Se acabó el kirchnerismo", robusteció el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, luego de empapelar Buenos Aires, avisando con sus deseos de ser Presidente.
"Río Negro" auscultó ayer la opinión de hombres alineados con Kirchner. Confiaron que tras el impacto negativo del domingo, el matrimonio está procesando la pérdida. "La realidad ha fijado límites. Ahora viene un análisis más frío y el armado de una agenda parlamentaria razonable para tratar de consolidar el espacio de los bloques oficialistas".
Las fuentes consultadas señalaron que no era aconsejable esperar hasta diciembre para efectuar modificaciones ministeriales y enviar señales conciliadoras a la sociedad. Poco después se conoció la renuncia indeclinable del secretario de Transporte, Jaime, y el firme rumor del alejamiento del polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Los voceros admitieron que "sería más lógico" que Kirchner asuma la jefatura de gabinete en reemplazo de Sergio Massa, en lugar de esperar hasta diciembre para hacerse cargo de la banca de diputado. En tal sentido, indicaron que para permitir "la aparición de un perfil cristinista", debería ser nombrado "un ministro de Economía fuerte", en reemplazo de Carlos Fernández, y dar prioridad a los reclamos sectoriales, en especial del campo y de los trabajadores más rezagados.
"La designación de Scioli es una salida transitoria. Reutemann, De Narváez y (Felipe) Solá, son datos insoslayables del nuevo mapa político y a ello deberá subordinarse pragmáticamente el peronismo", reflexionó un kirchnerista que espera la constitución inmediata de una mesa de gobernadores del PJ.
ARNALDO PAGANETTI
(Agencia Buenos Aires)