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	"Vos defendelo, pero a mí me van a escuchar". Ésa fue la respuesta del intendente de Viedma cuando su par Villalba habló bien de Saiz.

Una fuerte crítica contenida al gobierno de Miguel Saiz se esbozó anteanoche en la conducción del partido radical. El intendente Jorge Ferreira -también vicepresidente primero de la UCR- exhibió el juicio más duro, exigiendo un cambio de hombres y de actitud en la gestión provincial.

Esta conclusión -con distintos matices aportados por cada partícipe- corresponde al cónclave partidario, que terminó eludiendo cualquier posicionamiento público. Igualmente, se supo sobre las fuertes críticas al gobierno de Saiz cuando se analizaron as razones de la derrota del pasado domingo.

En general, los asistentes -en distintos niveles- asumieron responsabilidades pero, esencialmente, señalaron culpas en la administración de Saiz.

Ferreira delineó el rol más censor. Esa posición ya la había esbozado ante los medios, pero la profundizo frente a sus pares radicales. Lo escuchaba el presidente de la UCR, Jorge Pascual y otros miembros de la mesa partidaria, como Adrián Torres, Adrián Casadei, Daniel Sartor, Noemi Sosa y Victor Medina.

Una medida de cuestionamientos compartidos pretendió Pascual, pero rápido quedó en minoría. Sartor esbozó un poco de culpas pero contraatacó diciendo que no lo habían hecho participar de la estrategia y la campaña. Dijo que no eludiría responsabilidades y luego se lanzó con una batería de medidas para la reacción del gobierno.

Ferreira se explayó sobre errores cometidos y la soledad expuesta en la campaña. Exigió establecer una estrategia para que Saiz conserve su estilo, pero que realice cambios de hombres y que el gobierno tenga otra actitud. La más ferviente crítica del jefe comunal se originó cuando llegó el jefe comunal de Río Colorado, Juan Villalba. Arribó tarde. Se había demorado en una reunión con Saiz. No tenía información del ámbito y procuró una defensa al mandatario. Ferreira lo cruzó. Le dijo que su posición sólo se explicaba porque le construía Salto Andersen.

"Vos defendelo pero a mí me van a escuchar", le dijo. "Yo no perdono. A "Ringo" lo voy a hundir, va a sangrar", se sinceró. Ferreira asignó un rol de traición al secretario General, Francisco González. Asegura tener información sobre una promesa del secretario general a Mario De Rege en plena campaña, garantizándole apoyo para su candidatura a intendente de Viedma.

La bronca de Ferreira con González es un desafío directo a Saiz. Por caso, anoche, trascendió que ese funcionario provincial tenía orden del gobernador de requerir renuncias de ministros y secretarios. La versión fue desestimada por fuentes confiables. Las dimisiones pretendidas son posibilidades que se conjugan entre dirigentes y funcionarios, pero todavía no es decisión en el pensamiento del mandatario.(AV)