Lunes 29 de Junio de 2009 Edicion impresa pag. 31 > Regionales
"Me sacaron semidesnudo"
El presidente destituido relató en Costa Rica cómo fue la operación militar

SAN JOSÉ.- Apenas llegó a Costa Rica, el presidente hondureño Manuel Zelaya denunció a la cadena de televisión Telesur que fue víctima de un secuestro, un golpe de Estado y un complot por parte de un sector del Ejército.

Desde el aeropuerto de la capital costarricense, donde fue conducido por la fuerza por militares de su país, señaló: "He sido víctima de un secuestro por parte de militares hondureños. Me engañó la elite del Ejército". De este modo Zelaya quiso subrayar que sólo una parte de los uniformados participó de la sublevación.

También pidió al presidente de EE.UU. que aclare "si está detrás de esto. Si Estados Unidos niega el apoyo a este golpe, puede evitar este zarpazo a nuestro pueblo, a la democracia", insistió. Poco después, desde Washington, Barack Obama dijo estar "profundamente preocupado" por el arresto de Zelaya.

Militares detuvieron a Zelaya en su residencia ayer, cuando los hondureños estaban convocados a una consulta popular promovida por el presidente, quien deseaba obtener la luz verde e instalar una cuarta urna en las elecciones generales del 29 de noviembre con el fin de establecer una Asamblea Constituyente que reforme la Constitución y permita la reelección presidencial.

El mandatario hondureño describió que militares irrumpieron en su residencia en medio de la noche, lo amenazaron con armas y lo sacaron violentamente de su domicilio, sin darle tiempo ni siquiera a vestirse.

"Estoy aún en camisa de dormir (...) Me sacaron semidesnudo, a la fuerza (...) Me amenazaron con dispararme. Esto es un secuestro brutal de mi persona, sin justificación, sólo por el deseo nuestro de querer instalar un proceso democrático y participativo", aseguró. "Una encuesta no justifica esta interrupción de la democracia y un golpe de Estado", agregó.

Zelaya explicó que desde una base de la Fuerza Aérea lo condujeron a San José en un avión militar y agradeció desde el aeropuerto, la "hospitalidad" del gobierno de Costa Rica. El mandatario hondureño explicó que ya ha conversado telefónicamente con varios de sus pares de la región, como el venezolano Hugo Chávez y el nicaragüense Daniel Ortega y aseguró que organizó una reunión de urgencia de la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba) y del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) en Managua sobre la crisis política en Honduras. Zelaya explicó que pretende asistir a esta reunión pero no dio más detalles al respecto.

El presidente hondureño hizo un llamado a la calma y al diálogo y pidió respeto para su familia, que sigue en Tegucigalpa, y para los manifestantes que salieron a las calles. "Ese gobierno no va a ser reconocido por nadie, va a tener que salir avergonzado", agregó Zelaya, refiriéndose al presidente del Congreso, Roberto Michelleti, que asumió de forma provisional el poder hasta las elecciones presidenciales de noviembre. (AFP y DPA)

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