NEUQUÉN (AN).- El candidato de la UCR, Horacio Quiroga, reconoció el triunfo de José Brillo a minutos de las 23. Calmo, habló de una elección limpia y digna en la que no le alcanzó para el primer lugar, pero sí para fortalecerse como candidato a la gobernación dentro de dos años. Presentó al radicalismo como la segunda fuerza en la provincia y convocó al resto de la oposición, fiel a su estilo, imponiendo condiciones. "Buen resultado es cuando se gana", dijo frente a un centenar de militantes. Por dentro se quedó pensando en el "boróm bombóm, boróm bombóm, Pechi Quiroga, gobernador" con el que lo recibió la arenga. Lo vivió como un triunfo.
"Fue una elección complicada y hemos competido con dignidad", fueron las primeras palabras del líder radical apenas se sentó junto a Eduardo Benítez, el presidente del partido y tercero en la lista. Luego reconoció el triunfo "por dos puntos" de Brillo, en una franja que a esa hora ya no le importaba precisar. "Entre el 27% y el 29%", dijo del porcentaje que sacó el primero.
Dejó en claro que el parámetro que enfrentó fue alto y esa era la medida que le importaba: "hay dos fuerzas en la provincia. El MPN, que está primero y es el partido provincial; y la UCR, que es segunda fuerza en la provincia a dos puntos", afirmó.
Reconoció el trabajo de todos sus opositores y sólo asomó la revancha cuando dijo que el segundo lugar se había logrado "sin alianzas" y "sin ministros que nos vinieran a visitar", en alusión a los viajes reiterados de funcionarios nacionales para respaldar al candidato del Frente para la Victoria, Ramón Rioseco.
Fue Benítez el que se quejó por la falta de apoyo de algún sector del radicalismo, otra vez en referencia al intendente de Neuquén, Martín Farizano, que no estuvo presente. Ya había faltado el día en que se lanzó la lista y en el cierre de campaña. "Lo apoyaremos, si nos convoca", dijo luego Quiroga respecto de las elecciones para concejales capitalinos en agosto.
Sí estuvieron presentes diputados provinciales (Inaudi, Yenny Fonfach y Gastón Contardi) y viejos laderos radicales: Oscar Smoljan, Néstor Burgos entre otros.
También envió un mensaje al gobernador Jorge Sapag, a quien había llamado minutos antes para reconocer la derrota. "Tal como hemos venido diciendo, vamos a ponernos a disposición para levantar las banderas que afirmamos en la campaña se han arreado, por los intereses supremos de la provincia", anunció.
Rescató "las buenas elecciones en Neuquén capital, San Martín de los Andes, Junín y Centenario" y tendió una mano a su compañero de mesa, a quien, dijo, "le tocó bailar con la más fea", en referencia a Benítez, que no le aportó a la fórmula un triunfo en Cutral Co (ganó Rioseco por una amplia diferencia).
"El único buen resultado es cuando se gana", dijo luego del abrazo con su esposa y con el diputado provincial Marcelo Inaudi. Así, repitió el rito y el slogan que pronuncia ante cada elección. Para ser fiel a ese principio, sólo se permitió decir que sentía "satisfacción" y negó que a partir de hoy comience su campaña para el 2011. "La empezamos el 3 de junio de 2007", respondió cuando se lo preguntaron.