| Las cuevas alemanas de Hohle Fels, que constituyen una mina arqueológica sin parangón de la cultura del Paleolítico Superior, aportaron nuevas evidencias de que la música era ya una práctica común hace 35.000 años. Tras excavaciones, Nicholas J. Conard, de la Universidad de Tubinga, y colegas dieron cuenta en la prestigiosa revista Nature del hallazgo de varias flautas, que se suman a la cada vez más amplia colección de instrumentos musicales, estatuillas y herramientas que han dado estos yacimientos. (El Mundo) | |