En el alargue y tras un cierre de los 90 para el infarto, España se recompuso de la caída ante Estados Unidos y se quedó con el tercer puesto en la Copa de las Confederaciones al derrotar 3-2 a Sudáfrica.
Katlego Mphel, apenas un puñado después de haber ingresado desde el banco de suplentes, había puesto en ventaja a los locales a los 28 del segundo tiempo y el estadio Royal Bafokeng de Rustenburgo era una fiesta con el casi seguro triunfo sudafricano.
Pero un doblete de Daniel Güiza a los 44 y 45 dio vuelta la historia.
Ahora sí parecía que el duelo estaba sellado, pero el partido por el tercer puesto, ese que nadie quiere jugar, tenía deparado una sorpresa más.
Cuando el reloj marcaba 93 minutos, el propio Mphela clavó en el ángulo un tiro libre desde muy lejos que llevó el encuentro hasta el alargue.
El partido marchaba por los primeros instantes del segundo tiempo extra, cuando el jugador del Liverpool inglés, Xabi Alonso, le dio el triunfo a los españoles con un tiro libre que casi malogra su compañero Llorente al intentar desviar el balón con el codo derecho.
Así España, que llegaba como firme candidato al título, se tuvo que conformar con el tercer escalón del podio.