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	Gatti, gran ganador en Cipolletti con Odarda.

CIPOLLETTI (AC).- Quedó taxativamente comprobado ayer que Cipolletti es una ciudad electoralmente veleidosa. Y en favor de lo que presa- guiaban encuestas y más que nada por el peso en las urnas de los independientes y de los que no adscriben ni gustan de los aparatos partidarios, el ARI por la Coalición Cívica se impuso ayer con una ventaja holgada, por sobre la Concertación para el Desarrollo y el PJ-Frente para la Victoria. Obtuvo 11.600 votos, la Concertación con 9.200 y el PJ-Frente para la Victoria con 6.900. "La gente quería y buscó un cambio, y lo logró. No le tuvimos miedo a los aparatos. A nosotros nos utilizó como un vehículo para decirle no a los Kirchner, no al autoritarismo", dijo Fabián Gatti, anoche, como síntesis del argumento de un triunfo de características épicas.

Hubo perdedores que pagarán costos, mayores y menores, en esta compulsa lugareña en la Concertación.

-La gente que maneja el comité Radical -Lucas Pica, Marta Milesi, Hugo Medina- apelaban anoche al argumento que mantuvieron casi el "piso" promedio de las tres elecciones del 2007. Eso no convence, aunque levante alicaídos ánimos, ni al interior ni al exterior de la alianza.

-El intendente Alberto Wretilneck (Frente Grande) que no se sabe bien por qué en los últimos 15 días antes del comicio jugó de lleno, con acto público y declaraciones por todos los medios en favor de Hugo Castañón y de la movimientista Nora Mancini. "Fue una elección nacional y el pueblo se ha expresado. Con Castañón no asumimos ningún compromiso más allá de acompañar a un amigo", dijo intentando minimizar su respaldo a Castañón.

Lo que viene, al menos en Cipolletti, es la hora de recriminaciones y autorecriminaciones, pases de facturas, reproches y, por que no, de lanzamientos hacia el futuro.

El ARI era todo festejo en Cipolletti.