BUENOS AIRES (DyN) - El diputado Francisco De Narváez derrotaba anoche por estrecho margen al ex presidente Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires, el principal bastión del oficialismo, que había colocado a este distrito como "la madre de las batallas" de los comicios ¡y un "plebiscito" a la gestión del gobiern o nacional. De este modo, De Narváez se suma a la lista de dirigentes que, mediante la convalidación de las urnas, podrían aspirar a cargos de mayor envergadura, como la gobernación bonaerense.
También resultaron beneficiados Felipe Solá, el segundo de la lista y "pata peronista" del acuerdo y el mentor nacional del empresario de origen colombiano, Mauricio Macri, que también se sumó anoche al podio de los presuntos triunfadores bonaerenses y espera de esta manera extender su influencia más allá de la capital, con ambiciones presidenciales.
Al proclamar su victoria, De Narváez focalizó en Macri la "responsabilidad" de haber trabajado en la construcción de la fuerza a nivel nacional y de ser el eje aglutinante de cara a las elecciones de 2011. "Varias veces a lo largo de la campaña dije que un día íbamos a cambiar la historia y ese día es hoy", dijo De Narváez minutos antes de la medianoche, acompañado por Felipe Solá y el jefe de Gobierno porteñó. Con el Centro Costa Salguero desbordado por los militantes del PRO, que gritaban "colorado, colorado" y "se siente, se siente, Macri presidente",
De Narváez sostuvo que "hoy hemos derrotado los vicios de la mala política" y que es "Mauricio la persona que tiene la responsabilidad frente a todos ustedes y a la Argentina de poder aspirar a un futuro". Si bien aseguró que "la elección ya está definida", el candidato bonaerense instó a los fiscales y militantes de su fuerza a "seguir firme en cada una de las escuelas discutiendo cada uno de los votos". De Narváez agradeció al "Frente Cívico y Social por haber reconocido nuestra victoria" y agregó que se vienen "momentos de sumar una argentino más otro argentino, se vienen momentos de sumar un bonaerense mas otro bonarense".
De acuerdo con los resultados oficiales registrados hasta la medianoche, escrutado algo más de 70% por ciento de las mesas electorales, la alianza antikirchnerista Unión-PRO, dominada por el peronismo disidente, lograba alrededor del 34,65% de los votos (1.830.272), contra el 32,25% (1.704.886) del oficialista Frente Justicialista para la Victoria (FPV).
De tal manera, Unión-PRO conseguía 13 diputados nacionales (tenía tres en juego), mientras el FPV lograba 12, o sea que perdía ocho de los 20 escaños propios que renovaba.
En tercer lugar se ubicaba el Acuerdo Cívico y Social, con el 21,16% (1.118.357 votos), con ocho diputados nacionales (ponía en juego cinco) y en el cuarto puesto se instalaba Nuevo Encuentro, con 6 por ciento (195 mil votos) y dos diputados.
En el mapeo por secciones electorales, en el Distrito Capital -La Plata-, en la Primera sección (norte y oeste del Conurbano) y la Segunda -partidos del norte bonaerense) ganaba Unión-PRO; en la Tercera sección, conformada por los distritos del sur del Gran Buenos Aires, vencía el FPV. Y en la Cuarta, distritos del noroeste provincial, la Quinta sección - costa atlántica-, la Sexta (sur bonaerense) y la Séptima - centro-, ganó Unión-PRO.
Los comicios se desarrollaron con normalidad luego de una serie de situaciones ya clásicas en las elecciones locales, como la demora en la apertura de mesas por la falta de autoridades o denuncias de irregularidades, como falta o robo de boletas y "presiones" a los fiscales.