Después de estar dos goles abajo y con una gran reacción en el segundo tiempo, Brasil repitió el título en la Copa de las Confederaciones al derrotar 3-2 a Estados Unidos. Kaká, el nuevo refuerzo del Real Madrid, recibió el balón de oro al ser considerado el mejor jugador del certamen.
La final se disputó en el estadio Ellis Park, de Johannesburg, que estaba presenciando otro golpe de la selección norteamericana ya que al finalizar el primer tiempo estaba 2-0 arriba con los tantos de Clint Dempsey y Landon Donovan a los 10 y a los 27 respectivamente.
Pero Brasil le dio vuelta al partido gracias a Luis Fabiano, que acortó distancias antes del primer minuto del segundo tiempo con una espectacular media vuelta y anotó después el empate sobre el filo de la media hora, lo que le permitió convertirse en el máximo goleador del torneo.
Cuando quedaban sólo seis minutos para el final, el capitán y defensor Lucio marcó el tanto de la victoria, de cabeza a la salida de un tiro de esquina.
El equipo norteamericano aplicó el mismo método que tan bien le había salido ante España en semifinales, cuando ganó por 2-0, con una gran presión en todo el campo y rápidos contragolpes.
Esa fórmula le dio resultado sobre todo en el primer tiempo, con un segundo gol producto de una contra de altísimo nivel, pero el segundo tiempo fue todo de Brasil que logró dar vuelta el resultado con mucho fútbol y de esa forma derrumbar el sueño americano.
Al finalizar el encuentro le entregaron la copa a Brasil además de los premios individuales.
Kaká, que recibió el balón de oro, se convirtió en el cuarto brasileño en ser el mejor jugador del torneo después de Denilson (1997), Ronaldinho (1999) y Adriano (2005).
Mientras que Tim Howard , el "1" estadounidense, que ayer evitó varios goles, fue elegido como el mejor arquero del torneo.
Así se cerró la previa al Mundial, que entregó confirmaciones como la de Brasil, sorpresas como las de Estados Unidos y Sudáfrica y decepciones como la de Italia, que no pasó la primera ronda.