Lo que parecía imposible en el comienzo de la temporada se produjo ayer en Polonia, donde se completó la octava del Mundial de rally. Sebastien Loeb, quien había ganado las cinco primeras pruebas, dejó de ser el puntero y ahora manda Mikko Hirvonen.
Esta situación empezó a concretarse el viernes, cuando el francés volcó el Citroën C4 en la primera etapa y quedó sin posibilidades. El finlandés sabía que el triunfo le permitiría alcanzar lo más alto de la clasificación y lo consiguió con un tiempo de 3h 07m 27s.
El Rally de Polonia, que volvió al Mundial después de 36 años, tuvo un desenlace impensado en la segunda colocación. Estaba a pedir de otro finlandés del equipo Ford, Jari-Matti Latvala, pero sufrió un accidente y abandonó. La posición la heredó el español Dani Sordo, compañero de Loeb, a 1m 10s 3/10. El podio lo completó el noruego Henning Solberg y cuarto llegó su hermano, Petter.
Hirvonen alcanzó los 58 puntos y le lleva solamente un a Loeb. Tercero está Sordo con 39. Más atrás quedaron Henning Solberg, 27; Petter Solberg, 25, y Latvala, 25. Mientras, el cordobés Federico Villagra, quien no participó de esta prueba, está octavo con 14.
La próxima será el 31 de julio, en Finlandia, donde se espera que Hirvonen sea el principal candidato en caminos donde aprendió a manejar. De todas maneras Loeb ya demostró que acelera en cualquier superficie y más cuando está bajo presión. Después de meter 5-5 hasta Córdoba, el francés volador bajó su nivel, pero igual es favorito para el título.