MÉXICO (AP).- Soldados del Ejército mexicano han capturado a Omar Ibarra, alias El 34, un ex policía de elite que entrenaba sicarios del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, según ha informado ayer una fuente militar.

Ibarra ha sido detenido en Monterrey, la capital del estado de Nuevo León, y se había convertido desde hacía un mes en el principal representante de los Beltrán Leyva en el municipio metropolitano de San Pedro Garza García, el municipio más rico de México.

El ex policía entrenaba a sicarios de las Fuerzas Especiales de Arturo Beltrán (FEDAS), un ejército irregular cuyos 400 integrantes tienen grados como si fueran una organización castrense y cuya misión es enfrentarse a los carteles rivales, según fuentes de los servicios de inteligencia mexicanos.

Las fuerzas del orden se han incautado de una maleta, perteneciente a El 34, con una lista con nombres de 33 policías municipales de San Pedro Garza García que recibían entre 4.500 y 5.000 pesos mensuales (entre 242 y 270 euros) a cambio de protección. También se ha incautado una subametralladora 9 milímetros, una granada de fragmentación, un cargador para subametralladora abastecido con 8 cartuchos. Según una fuente oficial, Ibarra ha confesado el asesinato, en mayo de 2006, del abogado Julio Vargas, un litigante que defendía a narcotraficantes, así como de un sicario. Ambos trabajaban para una organización rival. También ha confesado los puntos donde distribuía droga al menudeo, lo que ha permitido al Ejército detener a otro integrante de la banda identificado como César Niño García, apodado La Borrega.

Por otra parte, un grupo de sicarios que trabajaban para el narcotráfico se han enfrentado este viernes a una tropa de agentes de las fuerzas de seguridad mexicanas. El fiscal general del estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa, ha confirmado que 12 miembros del clan de los Zetas han fallecido en el intercambio y que otros seis han sido capturados. El choque, que ha durado unos 20 minutos y ha dejado una calle de la ciudad de Apaseo el Alto llena de casquillos y cadáveres, llega tan solo un día después de que unos asaltantes dispararan a un candidato para el congreso en el estado norteño de Sonora.