KARACHI (AP).- Al menos 26 personas murieron ayer en una ofensiva de las fuerzas de seguridad paquistaníes contra bases de los talibanes en la región paquistaní de Waziristán Sur, fronteriza con Afganistán, informaron fuentes policiales.
El Ejército paquistaní está llevando a cabo una fuerte ofensiva por tierra y aire en la región para afianzar su posición antes de emprender la misióna contra el jefe de los talibanes, Baitullah Mehsud, indicó la agencia de noticias Dpa citando fuentes policiales.
En tanto la policía informó que mató ayer a cinco presuntos milicianos en una operación durante la noche en un departamento de Karachi habitado por insurgentes leales al líder talibán paquistaní a quien se adjudica una ola de ataques suicidas. Los agentes hallaron una gran cantidad de armamento y explosivos en el departamento, precisó el jefe de la policía municipal Waseem Ahmed.
Los milicianos tenían planes de lanzar ataques en la mayor ciudad de Pakistán, agregó. Los policías que participaron en la operación el sábado por la madrugada instaron a los milicianos a que se rindieran, pero dispararon, dijo Ahmed.
En el tiroteo que siguió, cinco milicianos murieron, cinco resultaron heridos y seis escaparon en medio de la obscuridad, agregó.
"Todos los muertos pertenecían al grupo de Baitullah Mehsud. Planeaban realizar sus actividades terroristas en la ciudad", dijo Ahmed. Mehsud ha sido responsabilizado de ataques suicidas perpetrados en todo Pakistán, que según el vocero del grupo son en represalia por dos ofensivas militares en el noroeste de Pakistán, donde se ocultan los talibanes y considerada como la región más inestable del país.
Los militares continuaron bombardeando la zona desde aviones y con fuego de artillería por toda Waziristán del Sur, con un balance de 15 insurgentes muertos y 13 heridos, dijeron funcionarios de inteligencia. Estos hablaron a condición de mantenerse en el anonimato porque no estaban autorizados para hablar con los periodistas. Un comandante talibán, Qari Hussain Ahmad, confirmó el bombardeo, pero negó que hubiesen muerto milicianos.