En tan sólo 12 partidos, Américo Gallego dilapidó el amplio crédito que gozaba ante la gente de Independiente. El pesado pergamino de haber sido el último DT que sacó campeón al Rojo, quedó sepultado bajo la paupérrima campaña que hizo su equipo en el Clausura.
El calvario llegó a su fin el viernes (1-1 ante Arsenal) pero el lastre emotivo con el que arrancará el Tolo el próximo Apertura, no le dará demasiado márgen de error. Es que el hincha de Independiente está agotado de tanta pena. Y ya no sólo le apunta a los jugadores y al presidente Julio Comparada por este mal momento de nunca acabar, sino que el trabajo del entrenador ya empieza a equilibrar la balanza de la bronca. Gallego reconoció haberse equivocado, pero la autocrítica no le alcanzará para levitar la carga si las cosas no arrancan bien en el segundo semestre.
Los foros en Internet están que arden y en el porcentaje de los reclamos, el primer lugar sigue siendo de los jugadores. Pero el Tolo ya tiene a sus "seguidores" , que le reprochan no haber encontrado la fórmula para modificar la deteriorada imagen roja.
Hacia adentro, varios jugadores le reclaman a Gallego no haber cerrado la puerta del vestuario y ventilar a la prensa los problemas internos. El 1-5 ante Lanús en la fecha 8, día del debut del Tolo, el entrenador le disparó duro a los jugadores, lo mismo que después de la goleada ante Estudiantes. "Colgó" a varios de ellos, pero después los indultó y reutilizó. Algunos siguieron sin darle respuestas, pero no podía desterrarlos otra vez. Sólo le quedaba esperar el final, barajar y dar de nuevo.
Ahora Gallego quiere jugar con sus propias cartas. Es tiempo de revancha...