Sábado 27 de Junio de 2009 Edicion impresa pag. 45 > Cultura y Espectaculos
El Histrión en escena con "Sarnamarca"

NEUQUÉN (AN).- Luego de casi dos años de no estar sobre las tablas, el Teatro del Histrión regresa con un estreno, cuyas bases comenzaron a idearse junto a su director Víctor Mayol, fallecido en diciembre de 2007.

Bajo la dirección de Ricardo Bruce se presentará hoy, a las 21:30, en Ámbito Histrión, la obra "Sarnamarca", producto de un trabajo de laboratorio realizado por el elenco sobre una selección de textos clásicos. La pieza estará en cartel todos los sábados de julio.

La obra indaga sobre los explotados que, saturados de su situación, complotan contra el poder. Los personajes no buscan romper esa relación de opresión, sino eliminar por completo al poderoso para quedarse con sus posesiones y su poder. "Es la historia de dos sirvientas que están complotando para acabar con sus patrones y ver qué hacen con la fortuna de ellos. Acá los desposeídos al no tener un objetivo propio se van quedando con los atributos del poder, pero no saben bien para qué. Eso que los oprime lo valoran para sí, pero sin identidad", explicó el director de Sarnamarca.

Los personajes de esta obra son seres que no reniegan del poder de los poderosos, lo quieren para sí, sólo pretenden obtenerlo. "Uno de ellos tiene un aprecio muy grande por los atributos del poder y le calzan muy bien. El otro es más problemático porque hay allí mezclados odios profundos contra la opresión que siente, existe un afecto mal vehiculizado. Conviven dos cosas, por un lado el espíritu del reprimido que no se encuentra a sí mismo y por el otro ese querer obtener el poder. Estos dos individuos quedan entrampados en el discurso del poder en una vorágine que los lleva a la tragedia", puntualizó Bruce.

La pieza es el resultado final de un laboratorio de experimentación, centrado en la tarea de reelaborar una propuesta expresiva a partir de los mundos posibles de los desposeídos; el conflicto, sus relaciones y la exacerbación de sus consecuencias, que no son otra cosa que "la ausencia de identidad autónoma de los valores de los opresores. Esto enmarcado en sus mundos interiores y los ritos en los que exorcizan sus contradicciones", puntualizó el elenco en una gacetilla de prensa.

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