ROCA (AR).- Varios disparos con una pistola 9 mm efectuaron en su huida los tres delincuentes que ayer por la mañana asaltaron un quiosco de la zona norte de Roca. Un milagro salvó a las tres víctimas de ser alcanzadas por alguno de los proyectiles, que -de todas formas- destruyeron parte de las vitrinas, los exhibidores y la mampostería del comercio, ubicado en la esquina de Evita y Pje. Perito Moreno.
Los asaltantes eran tres. A las 8:30, poco después del horario de apertura del comercio, el primero ingresó simulando ser un simple cliente. Al hijo del propietario, de 31 años, le pidió un atado de cigarrillos y fue esa distracción la que aprovechó para pasar de un salto al otro lado del mostrador. Ya con el joven bajo amenaza, ingresaron los otros dos, uno de los cuales llevaba un cuchillo en sus manos.
Mientras uno mantenía inmóvil al encargado, los otros dos ingresaban a la vivienda de los dueños del negocio, que está comunicada con el quiosco por una puerta en el fondo del local. Allí dentro sorprendieron al matrimonio y violentamente, con golpes y amenazas de muerte, los redujeron, los ataron de pies y manos con alambres y los arrojaron al piso.
Los delincuentes ya tenían unos 2.000 pesos en su poder, además de tarjetas telefónicas y otros productos, cuando el dueño del quiosco logró zafarse de las ataduras y se decidió a atacarlos. Con un trozo de madera el comerciante golpeó a dos de los delincuentes, quien reaccionaron de inmediato disparando con un arma de fuego. El hijo, que estaba en el piso tras haber recibido un "culatazo" en la cabeza, también se incorporó y ofreció resistencia. Pero los delincuentes, cubriéndose con una verdadera lluvia de balas, escaparon del lugar con el botín.
Según testigos, los ladrones se fueron a bordo de un vehículo grande, de color gris. Con la descripción que dieron las víctimas, se montó un fuerte operativo que abarcó la zona norte de Roca y todas las vías de escape posibles. Así, sobre la Ruta 22 a la altura de Guerrico la policía interceptó a dos sujetos sospechosos, quienes fueron trasladados a la Comisaría 21 y sometidos allí mismo a una rueda de reconocimiento ante la presencia del juez Rubén Norry. El resultado negativo de la prueba derivó en la liberación de los dos hombres. Sobre el mediodía, en otro auto, un joven de 26 años -quien podría tener pedido de captura de la justicia de Entre Ríos- fue alcanzado cerca de J. J. Gómez, en un camino rural. Tenía una lesión reciente en la frente, sobre la cual el sujeto dio variadas explicaciones que no convencieron a los investigadores. Aunque hasta anoche no había certezas de su vinculación, el hombre quedó detenido.