LAS GRUTAS (ASA) Inmensas, fabulosas y despertando como siempre un cúmulo de emociones entre los numerosos testigos de su aparición, ayer un importante grupo de ballenas francas hizo su irrupción en las aguas del Golfo, y durante gran parte de la jornada los vecinos de Las Grutas pudieron disfrutar las distintas alternativas de su comportamiento, mientras los cetáceos se trasladaban hacia diferentes sectores de la villa.
El espectáculo comenzó cerca del mediodía, cuando en la zona de la "Rinconada" aquellos valientes paseantes que pese al frío optaron por disfrutar de una caminata por la playa comenzaron a percibir las primeras evidencias de la presencia de los enormes mamíferos, que repitiendo la característica postal con la que se promocionan las bellezas de las costas patagónicas asomaban sus colas entre las aguas.
Esta primera insinuación hizo que la noticia de la llegada de los cetáceos se difundiera rápidamente entre los habitantes del balneario, que al comenzar a registrarse la segunda pleamar, cerca de las 14.30´, ya invadían los distintos puntos de la costanera para no perderse detalle de su aparición.
A esa hora justamente el crecimiento del mar propició que las ballenas fueran más visibles desde la costa, dejando apreciar sus inmersiones, e incluso los expertos pudieron determinar la existencia de un ´grupo de cópula´ compuesto por cuatro individuos adultos que rodeaban a un ejemplar hembra.
Estos grupos son detectados fácilmente debido a la actividad que despliegan, ya que los machos se acercan a la hembra, que para evitar el asedio sexual se ubica cerca de la superficie con el vientre hacia arriba, buscando coartar el acceso a su hendidura genital, que tiene forma de "Y" invertida.
La llegada de los cetáceos fue aguardada con ansia por los habitantes de la zona, ya que el jueves pudo apreciarse un ejemplar de la especie en un sector alejado de la costa, e incluso a finales del mes pasado, en el Puerto San Antonio Este, también existieron rumores acerca de la presencia de otro individuo.
Esto ocurre porque para esta época estos mamíferos buscan las aguas tranquilas y templadas de la región patagónica para reproducirse, y aunque en la Península de Valdés se registra su llegada masiva desde fines de abril y hasta principios de mayo, un porcentaje cada vez mayor de esos cetáceos arriba en sus recorridas a las costas locales, re-colonizando las aguas que tradicionalmente habitaron.
Previendo que durante estos días se reitere el avistaje de ballenas, ayer Agustín Sánchez, un reconocido prestador turístico de la villa, recomendó que quienes posean gomones y opten por realizar recorridas detengan su marcha cuando noten la cercanía de los grupos de mamíferos para no perturbarlos, ya que por su comportamiento amistoso serán los propios ejemplares los que optarán por permanecer cerca de los excursionistas, como suele ocurrir debido a las características de la especie.