"En concreto: ¿La muerte por asfixia es la realización del peligro puesto por las lesiones ocasionadas en el interior del vehículo? ¿Son los golpes propinados a la víctima el riesgo que se realiza en su muerte?", se preguntó el juez Víctor Sodero Nievas al momento de votar parcialmente a favor del pedido de la defensa. La respuesta fue negativa, ya que dio por probado (al igual que la sentencia de la Cámara de Roca) que Césari no fue empujado al desagüe sino que bajó voluntariamente para tratar de recuperar su billetera y otros objetos.
"El resultado muerte (...) tuvo su origen en la decisión de la víctima de ingresar en el canal, del que no pudo salir y donde se asfixió por sumersión", consideró Sodero Nievas, quien votó por condenar igualmente a los dos jóvenes por los delitos de "lesiones graves y hurto calificado", desvinculándolos de la acusación por homicidio.
La falta de "intención dolosa de matar" y las dudas sobre "cómo fue a parar la víctima al canal" fueron dos de las siete columnas que sostuvieron el recurso de la defensa.