BUENOS AIRES (ABA).- Aunque nunca está dicha la última palabra en materia de transparencia electoral, los dirigentes del campo están satisfechos con la campaña para reclutar fiscales que desarrollaron especialmente en provincia de Buenos Aires.
Las acciones en tal sentido no fueron finalmente llevadas a cabo por la Mesa de Enlace, sino por la Sociedad Rural Argentina (SRA) a instancias de su presidente Hugo Biolcatti "Se consiguieron y va a haber muchos fiscales en la elección del domingo (por mañana)", afirmó ayer un vocero de Biolcatti. El productor de Federación Agraria Argentina (FAA), senador en la legislatura bonaerense, Roberto Molini, señalo que " se consiguieron muchos más fiscales que en las elecciones anteriores". Desde las entidades -destacó Molini- se hizo mucho, y la gente respondió en su gran mayoría aceptando cumplir funciones de control.
A partir del conflicto con el campo, en muchos lugares del interior bonaerense se hicieron cursos de capacitación sobre derechos constitucionales, la importancia de participar y de cumplir con las funciones cívicas, con la colaboración de ONGS, acotó un informe de Federación Agraria. También se hizo hincapié en lo que implica desde la conciencia cívica presentarse a cumplir con la función de presidente de Mesa. La escasa participación política de los hombres del campo se revirtió de manera espectacular a partir de la crisis del gobierno con los ruralistas y el rechazo en el Senado de la resolución 125..
La peculiaridad para las elecciones del 28 de junio es que las listas están pobladas por destacados dirigentes ruralistas en lugares expectantes como los vicepresidentes de CRA Ricardo Bruyaile (Formosa); y sus pares de Federación Agraria Ulises Forte (La Pampa) y Pablo Orsolini (Chaco).
El efecto principal de este dato es que los propios hombres de campo tienen un interés directo en que no haya fraude. La región más compleja para que todo ocurra por los carriles normales es el conurbano bonaerense, aceptaron los consultados para esta nota. De las 31.500 mesas habilitadas en la provincia más habitada del país, unas 20.000 están en el conurbano. Es por ello que los partidos opositores, con fuerte presencia en el interior de Buenos Aires pusieron la mirada especialmente el segundo cordón fuente de clientelismo. Hace dos años, es en aquel sitio donde se dieron la mayor cantidad de denuncias por sustracción de boletas u otras irregularidades.