NEUQUÉN (AN).- La Defensoría del Pueblo de la ciudad de Neuquén puso la lupa sobre la peligrosidad que representan para los peatones las rejas que cientos de comercios dejan a diario suspendidas sobre las veredas. Desde el organismo se instó a la comuna a reglamentar este tipo de enrejados ya que se advirtió que "si no se hace nada, tarde o temprano, vamos a tener una tragedia".

La advertencia la realizó ayer la defensora adjunta del pueblo, Graciela Bourdieu, quien explicó que "ya en septiembre del año pasado le elevamos una resolución al intendente Martín Farizano para que por un lado reglamente el uso de lo que llamamos rejas en suspensión, y para que a la vez realice un censo para saber cuántas hay y en qué condiciones se encuentran".

Bourdieu detalló que "si bien por procedimiento el Ejecutivo debe respondernos en un plazo de un mes, hasta la fecha no nos han contestado" y agregó que "insistimos con esta recomendación porque este tipo de enrejados es un tema que escapa al control municipal que regula todo lo ubicado en el suelo, pero no lo que está colgado sobre nuestras cabezas".

La advertencia de la Defensoría del Pueblo se centra en las rejas que cientos de comercios utilizan como protección de sus vidrieras cuando están cerrados, y una vez abiertos son elevadas a cerca de dos metros de altura, y enganchadas con hierros y alambres.

"Estamos seguros de que va a pasar una tragedia si no se las controla, porque no sólo no hay una norma que indique cómo deben ser para mayor seguridad, sino que ya sabemos que han habido accidentes", dijo la funcionaria.

Bourdieu enfatizó ayer que "es necesario que el Ejecutivo realice un censo para saber cuántos comercios tienen este tipo de elementos porque si bien en el Bajo de la ciudad se ven más, también hay comercios de muy buen nivel en el Alto que tienen estos enrejados".

La defensora adjunta señaló que la iniciativa surgió de una serie de denuncias radicadas en el organismo en donde se estudia el tema desde hace cinco años, y destacó que "lamentablemente lo que está pasando con las rejas es que los comerciantes en un afán de tener mayor seguridad en sus locales están colocando estas rejas, pero cuando las levantan para que su vidriera pueda verse mejor están trasladándole su inseguridad a todos los peatones colocando un elemento potencialmente peligroso sobre sus cabezas".