Brasil sufrió lo indecible durante 88 minutos para minar la resistencia de Sudáfrica y sólo un gol de tiro libre de Daniel Alves marcó la diferencia el jueves, en la victoria 1-0 que le dio el pase a la final de la Copa Confederaciones.
Cuando se avizoraba el tiempo extra y el aroma de una segunda sorpresa mayúscula impregnaba el ambiente, el técnico brasileño Dunga atinó cuando a los 82 minutos hizo ingresar a Alves por André Santos. Seis minutos después, el jugador del Barcelona le premió al clavar en comba su remate desde el borde del área, anidándose en el ángulo izquierdo del arquero.
"Teníamos un partido parejo y me decidí por un jugador rápido y agresivo, y que es formidable en jugadas de pelota detenida", dijo Dunga.
"Fue quizás una de las escasas ocasiones que íbamos a tener y fue una falta justó frente al área, más perfecto no pudo ser". Brasil, que busca repetir como campeón del torneo, enfrentará en la final a Estados Unidos, que en el día anterior dio al batacazo al vencer 2-0 a la favorita España.
"Estaba deseando entrar ... y contribuir con mi granito de arena para el pase a la final", dijo Alves.
AP.-