| Primero, republicano. Segundo, es de Carolina del Sur, una sociedad más que conservadora y opresora. Tercero, conoció a una morocha argentina y enloqueció. Cuarto, lo descubrieron. Quinto y principal: el gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford, tiene 49 años. Con tanto para perder, el político norteamericano que alguna vez pidió el juicio político contra Bill Clinton por su affaire con la pasante Mónica en la intimidad del Salón Oval en la Casa Blanca no midió las consecuencias de visitar a su amante argentina durante cuatro días en su tierra natal. Por este caso, en EE.UU. hablan del “gray divorce” y del sindrome de la segunda juventud que afecta a los que rondan los 50 años de edad. Para el psiquiatra español Ricardo Rojas, residente en Nueva York, la etapa de los 50 años es crítica y se basa en datos: el 40% de las rupturas matrimoniales actuales las protagonizan hombres de más de 50 años. «Es el 'síndrome del último tren', es cuando un hombre se enamora de una jovencita de su trabajo», señala Rojas. El psiquiatra argumenta que el 90% de las depresiones se curan. «Todas tienen remedio. Tardan más o menos tiempo, pero desaparecen». En cuanto a la dificultad en la cura de depresiones Rojas afirma que las exógenas son mucho más difíciles de tratar que las endógenas. «Las endógenas son incomprensibles, pero se curan en poco tiempo. En cambio las exógenas se comprenden fácilmente, pero ofrecen mucha más resistencia. «¿Qué le dices a un hombre que se ha enamorado de una jovencita y no lo sabe asumir o no quiere?». Rojas recuerda que ahora se da un fenómeno mundial que va en alza. en Estados Unidos y que lo llaman “gray divorce”. Son parejas que llevan 30 ó 40 años de matrimonio y deciden separarse. Las causas son muy variadas y las consecuencias traspasan varias generaciones. Hace 20 años no era frecuente conocer casos de personas de 50 ó 60 años que, después de tres o cuatro décadas de matrimonio, decidieran separarse y poner fin a ese gran proyecto común. Cuestiones valóricas, sociales, económicas y legales, hacían poco probable que, a esas alturas de la vida, el divorcio fuera una alternativa viable para terminar un matrimonio mal avenido. Para Mariarita Bertuzzi, psicóloga clínica por la Universidad de la Sapienza de Roma y psicoterapeuta familiar y de pareja, "como ya no está aquello que los unía queda en evidencia que no tienen un mundo en común. Han perdido 20 ó 30 años de relación de intimidad, entendida ésta como cercanía de intereses, ganas de hacer cosas juntos, capacidad de escucharse y de verse”. Una segunda causa, sostiene Bertuzzi, es la presencia de una evaluación muy negativa en la crisis de la mediana edad y, como ha aumentado la esperanza de vida, muchas veces las personas no están dispuestas a seguir durante tanto tiempo con alguien con quien se tiene una mala relación. Hoy, la gente de 50 años todavía es joven y se proyecta vivir 30 ó 40 años más. “Para muchas personas, a partir de los 50 años empieza la mejor etapa de sus vidas. Disponen de más tiempo y, si tienen buena salud y han terminado la tarea con los hijos, ven que se les abre un mundo de posibilidades para hacer cosas que antes no podían”, afirma Mariarita. A todo esto, Mark Sanford aparece llorando ante todos los medios pidiendo disculpas. Habrá que ver ahora qué efectos provocan esas lágrimas puertas adentro de su hogar. | |