VIEDMA (AV).- Tratar de encontrar a la presunta víctima y a dos mujeres extranjeras que habrían ejercido la prostitución en un cabaret de Viedma. Por esta razón pasó a un cuarto intermedio para el 6 de julio el juicio que se sigue contra Graciela Mendoza y Vanesa Llanqueleo, quienes cumplían funciones de administración y atención de la barra en el local de la calle Zatti al 600 de Viedma cuando fue detectada "trabajando" allí una menor de 18 años. El delito que se les imputa es el de "promoción y facilitación de prostitución de una menor de edad".
En el marco de un operativo rutinario de Seguridad e Higiene del municipio de Viedma, en agosto de 2008, se detectó en el cabaret la presencia de una jovencita, razón por la cual fueron detenidos provisoriamente los responsables del local y luego procesadas las dos mujeres. David Segovia, encargado de proteger a las alternadoras de las molestias que suelen generar los clientes, fue sobreseido y escuchado en la primera audiencia como testigo.
La detección de la menor de edad en el local generó la intervención judicial con las respectivas detenciones y la tutela de Promoción Familiar sobre la jovencita. Es que la ley sanciona a quienes lucran con actividades que afectan la integridad de menores de edad a quienes se debe proteger.
Según la acusación, la apoderada del lugar, Llanqueleo, se encargaba de retirar el dinero del trabajo diario, de las compras y de la provisión de bebidas, sábanas y preservativos. En tanto Mendoza atendía la barra por las noches y llevaba un control de las "copas" y los "pases" que informaba cada una de las alternadoras. Al momento de la inspección se detectó que trabajaban allí la jovencita de 18 años y tres mujeres extranjeras, quienes debían mantener las relaciones sexuales con los clientes en el sector trasero del local, donde también vivían.
Según trascendió, las imputadas mantuvieron en el juicio lo que ya habían dicho en la instrucción y dijeron que desconocían que la chica era menor. No obstante la misma chica habría señalado antes en la causa que las responsables tenían pleno conocimiento de su edad. Además, la joven nunca habría tenido la libreta sanitaria obligatoria. Es decir que, además de la presencia ilegal de la menor en el local nocturno, también se habría violado la exigencia sanitaria mínima de protección de la salud de la mujer y de sus eventuales clientes.
En la primera audiencia el Tribunal integrado por Pablo Estrabou, Francisco Cerdera y Jorge Bustamante también escuchó el testimonio de la madre de la jovencita.
