NEUQUÉN (AN)- Algunas de las definiciones que ayer brindaron los expertos que analizaron el cadáver y el cráneo de Javier Galar y que ayudan a comprender la magnitud de los golpes que recibió:
* "Galar sufrió un traumatismo cráneo encefálico severo. El 60 por ciento de las personas con estas lesiones fallece casi en el acto, y los que sobreviven lo hacen con secuelas terribles".
* "Los golpes tuvieron una fuerza muy intensa. El golpe de puño de un boxeador profesional no causa estas lesiones. Es compatible con patadas".
* "El cuerpo de Galar no tenía ningún signo de defensa".
* "Recibió un golpe con seguridad, dos o más con probabilidad. Cuántos en total, en qué posición, etcétera, no se puede determinar".
El médico forense José Flores, quien realizó la autopsia del cadáver, y el anatomopatólogo Rafael Scuteri, quien examinó el cerebro, fueron los testigos centrales de la segunda jornada del juicio oral por el asesinato del joven, y autores de las definiciones de más arriba.
Sólo uno de los imputados, Nicolás Chambla (23), presenció la audiencia. Los otros tres -Juan Díaz (29), Leandro Serrano (23) y Esteban Larrat (22)- pidieron permiso para no asistir aunque permanecieron en el edificio de Tribunales.
Los cuatro, más un menor de edad que ya fue juzgado en el fuero del Niño y el Adolescente, están acusados de atacar a golpes a Galar el 17 de junio de 2006 en la primera cuadra de la diagonal 9 de Julio, en pleno centro de la ciudad.
El ataque se produjo después de que dos amigos de Galar discutieran con los imputados, quienes circulaban acompañados por tres chicas en una Peugeot Partner.
Los amigos, que declararán en la audiencia de hoy, lograron escapar. Galar se quedó solo, con las manos en los bolsillos. Le pegaron una trompada que lo hizo caer al piso donde recibió las patadas letales.
El forense Flores dijo que no encontró ninguna lesión en el cuero cabelludo pese a que lo revisó "centímetro a centímetro". Añadió que, a su criterio, no valía la pena someterlo a un examen microscópico.
Scuteri lo contradijo: "Es una pena que no hayan ordenado un análisis histológico del cuero cabelludo, podríamos haber encontrado algo", dijo.
Sí coincidieron al describir que el cerebro de Galar se movió y golpeó contra las paredes del cráneo al recibir la agresión externa.
