Ya resuelta la contratación de Alfio Basile, en Boca llegó el tiempo de hablar de fútbol. Por eso, ayer, en un bar de Buenos Aires, se reunieron el flamante entrenador xeneize, le manager Carlos Bianchi y el presidente del club, Jorge Ameal.
El Coco les anticipó que le interesan Federico Insúa, el Cata Díaz y Rolando Schiavi. Pero el presente no es igual al de aquel 29 de junio de 2005, cuando asumió en su anterior paso por el club. Ahora, la institución está atravesando un complicado momento financiero y la llegada de los refuerzos no es fácil.
El presidente Ameal le avisó al futuro técnico que para equilibrar el presupuesto se necesita vender jugadores por diez millones de dólares, y que si no se transfieren futbolistas es muy difícil la concreción de incorporaciones.
Sin embargo, sobrevoló en la reunión la idea de que se acerque a Boca un grupo inversor que posibilitaría el ingreso de los jugadores que pretende Basile.
Esos futbolistas serían los arqueros de Estudiantes, Damián Albil -preferido por el Coco-, y de Tigre, Daniel Islas, y el mediocampista de Huracán, Mario Bolatti, cuyo pase pertenece al Porto de Portugal.