CIPOLLETTI (AC).- Estaban muy bien "dateados". Se presentaron como supuestos empleados del Correo Argentino que llevaban una encomienda y así lograron entrar a una casa de familia de donde sacaron "una importante cantidad de joyas".
Si bien la policía no tenía precisiones en la denuncia que radicaron las víctimas, anoche estimaban que habría "unos dos kilos en total", entre relojes y otras alhajas, la mayoría de oro.
El asalto ocurrió ayer alrededor de las 10 de la mañana en una vivienda ubicada en calle Tucumán, casi Mariano Moreno de Cipolletti.
La policía informó que dos sujetos se presentaron en la vivienda diciendo que eran empleados del correo y que llevaban una encomienda. Sin sospechar absolutamente nada, los atendió la hija de la dueña de casa, que en ese momento estaba recostada con gripe.
"Mientras la madre se levantaba, la chica dejó la puerta entreabierta", afirmaron. Uno de los sujetos aprovechó esa situación, empujó a la joven de 18 años, mientras otros esgrimió un arma de fuego.
Una vez adentro, bajo amenaza, les dijeron a las mujeres que "no hicieran nada, que lo único que querían era dinero". Pero evidentemente sabían que algo más guardaban allí.
Con precintos les ataron las manos a las espaldas a madre e hija, y con cintas, les inmovilizaron los pies.
Tras reducir a las dos mujeres, comenzaron a revolver la propiedad. Encontraron 1.300 pesos en efectivo y "una importante cantidad de joyas".
La mujer -preservaron su identidad- le dijo a la policía que las alhajas "las tenía a su cuidado porque eran de una amiga". Había collares de perlas cultivadas, relojes de oro, cuatro anillos de oro con piedras y aros, entre otras joyas.
"Estiman que había unos dos kilos en total, en su mayoría, en oro", informó una fuente policial.
A cara descubierta
Los delincuentes estuvieron unos 10 ó 15 minutos en la vivienda y se marcharon sin que hasta anoche la policía tuviera rastros de ellos. Eran jóvenes y actuaron a cara descubierta, dato que le hace presumir a los investigadores que "no eran de Cipolletti". Sólo uno de ellos estaba armado.
Por las averiguaciones que se realizaron durante el día pudieron constatar que los sujetos habrían estado deambulando por esa zona días antes. "Han hecho un trabajo de inteligencia y evidentemente sabían que las joyas estaban allí", aseguraron.
La policía no sabía anoche cuánto tiempo hacía que la mujer tenía las alhajas de su amiga en la propiedad (aparentemente la dueña vendía joyas), por qué las tenía, ni tampoco un detalle exacto de las que fueron sustraídas. "La víctima estaba en un estado de shock", se informó. Esperan hoy poder ampliarle la declaración.
Efectivos de la comisaría Cuarta, de la Brigada de Investigaciones y del Gabinete de Criminalística estuvieron trabajando en el lugar, ubicado muy cerca del parque Rosauer.