Brindis en el vestuario con los compañeros, bandera y tortas de los hinchas, y canapés gaseosa con los periodistas. Así celebraron en Boca el cumpleaños 31 de Juan Román Riquelme, quien, muy distendido, decidió romper su silencio. El "10" xeneize habló de la inminente llegada de Alfio Basile y de lo que le pasó a su equipo en el primer semestre. En cambio, no quiso decir nada sobre la selección.
"Basile es un amigo que me ha ayudado mucho y me ha dado la posibilidad de jugar en la selección nacional en el momento en que yo llevaba dos o tres meses sin jugar en el Villarreal", expresó Riquelme. "La hemos pasado muy bien con Basile en la selección, y esperemos que la podamos pasar igual si es verdad que va a venir a Boca", comentó el talentoso futbolista durante una conferencia de prensa.
"Nosotros vamos a tratar de ayudarlo (a Basile) y vamos a tratar de dar el máximo para la próxima temporada, que ojalá sea mejor que el primer semestre", agregó el "10" de Boca.
Sobre el pedido que realizó el presidente de la AFA, Julio Grondona, para que retorne a la selección, Riquelme prefirió no decir nada: "Por el momento prefiero no hablar nada", dijo Román, quien cuando se le preguntó cómo se imaginaba el 2010 -año del Mundial de Sudáfrica- respondió en tono sonriente: "cumpliendo un año más".
Sobre las disputas internas en el vestuario xeneize, Riquelme dijo que "este vestuario del que ustedes tanto hablan, porque últimamente se habla mucho, les digo que éste mismo grupo ha sido campeón hace unos meses, entonces eso habla a las claras que lo que se dice no tiene hada que ver".
"La verdad está en la cancha. Cuando el referí toca el pito cuando se termina el partido y donde durante 90 minutos el equipo tiene que jugar bien, y acá no hay secretos: Boca ha jugado mal en este semestre", cerró.