España, gran favorita para ganar la Copa de las Confederaciones, cayó de forma sorpresiva en semifinales ante Estados Unidos por 2-0, en la ciudad de Bloemfontein, poniendo fin a una serie de 15 victorias seguidas y 35 partidos sin derrota de la ´Roja´.
Los dos tantos del partido fueron anotados por Jozy Altidore, en el minuto 27 del primer tiempo, que significó el gol número 300 de la historia de la competición, y Clint Dempsey, en el 29 de la segunda parte, tras un fallo infantil de Sergio Ramos, que paró el balón, se entretuvo y el centrocampista del Fulham remató desde cerca.
Ahora, Estados Unidos espera rival para definir el certamen, que saldrá de la semifinal que disputarán hoy Brasil y Sudáfrica (ver aparte).
España no se vio cómoda en la fría noche sudafricana de Bloemfontein, y Estados Unidos fue el dueño absoluto de la primera parte, metiendo mucha presión a lo largo de la cancha, imprimiendo mucha rapidez a sus acciones y construyendo peligrosos contragolpes.
España no era la misma que en otros partidos y estaba a merced de la velocidad de los norteamericanos, que lograron el primer tanto en una jugada desgraciada en la que Xabi Alonso le quiso quitar el balón a Dempsey, pero al tocarlo se lo envió a Altidore, quien se deshizo del marcaje de Joan Capdevila, protegiendo la pelota con su cuerpo, y se quedó solo ante Iker Casillas para batirlo por su derecha.
La cara de España cambió al inicio de la segunda parte y comenzó a crear todo el peligro que no había llevado en el primer tiempo. Pero cuando mejor estaba jugando el equipo de Vicente Del Bosque, llegó el segundo tanto estadounidense, en un contragolpe que condujo Landon Donovan, centró desde la derecha, Gerard Piqué no acertó a despejar y Sergio Ramos se entretuvo. Dempsey metió el pie y anotó el segundo y definitivo gol.