CONA NIYEU (ASG).- Entre la nieve, en la margen sureste de la meseta de Somuncura la comunidad mapuche-tehuelche de Kona Niyeu, celebró la llegada del año nuevo el domingo al amanecer.

La helada ya es una constante en cada celebración ancestral. Esta comunidad festeja la llegada del Wiñoy Xipantu desde hace 3 años y de a poco se acentúa la ceremonia como un hito a mitad de año.

Es que en estos parajes y campos, la mayoría de los habitantes son descendientes de mapuches y ratifican ese origen como propio.

La comunidad de Kona Niyeu, está en el paraje homónimo, distante 170 kilómetros al este de Sierra Grande.

Desde esta localidad participaron activamente miembros de la comunidad Kintul Follil, estrechamente ligados hasta por parentesco a los originarios de la mística meseta.

Desde el sábado los miembros de las comunidades se acercaron para participar de lo que sería la larga vigilia junto a un fogón sagrado para esperar el amanecer del domingo.

Los mapuches hacen un campamento en el Rehue, un terreno sagrado de la comunidad que tiene como único fin la celebración del año nuevo y otras rogativas en diferentes épocas del año y allí pasaron todo el fin de semana. "Al pueblo de Cona Niyeu lo vimos de pasada", contó Doris Cañumil de la comunidad Kintul Follil de Sierra Grande.

En esta oportunidad no fue masiva la concurrencia de comunidades, sólo algunos invitados porque están en la búsqueda de la esencia más íntima de lo que representa cada celebración, contaron los que participaron.