NEUQUÉN (AN).- El subsecretario de Salud, Gustavo Curtino, le pidió intervención al Defensor del Tribunal Superior de Justicia, Tomás Gavernet, para que analice si el accionar de los anestesitas del hospital Castro Rendón afecta los derechos de los pacientes.

En diálogo con "Río Negro", el subsecretario sostuvo que si su pedido no prospera, podría pedir la aplicación de la carga pública al grupo de profesionales, acusado por el sindicato médico, ayer, de realizar un "boicot con el fin de quedarse con la tercerización del servicio". Curtino, ante una consulta de este diario, confirmó que hubo "un pedido de la Asociación de Anestesiología de Neuquén, por nota, para que bajemos el número de residencias de la especialidad". Actualmente son 17; Neuquén, por ley, debe garantizar seis por año.

El titular de la subsecretaría dijo que llamativamente "el viernes se suspendieron 8 cirugías programadas y hoy (por ayer) otras diez". Curtino señaló que la asociación reclama también el pago de una supuesta deuda, en el marco de un convenio para operar pacientes del sistema público en clínicas privadas. "Estamos evaluando la existencia de esa deuda. Pero además nos piden una suba muy alta en al valor de las prestaciones para renovar el contrato", apuntó.

"Vamos a evaluar la intervención de la Justicia. Si no voy a pedir al ministro (Daniel Vincent) la aplicación de la carga pública" que obligaría a los médicos a contraprestar en los hospitales. El titular del sindicato médico, César Dell Alli, dijo que "los anestesistas quieren tener el control de los quirófanos, vienen otra vez por la tercerización del servicio". "Regulando los ingresos de residentes, se aseguran un control estratégico al reducir la cantidad" de especialistas, dijo.