Miércoles 24 de Junio de 2009 Edicion impresa pag. 48 > Contratapa
San Juan tuvo su fogata en Neuquén
Se hizo anoche en el barrio Río Grande. Una multitud asistió a la quema de un muñeco.

NEUQUÉN (AN).- No esperaron hasta la medianoche. A las 21:20 cayó la primera antorcha y a las 21:30 el muñeco de flequillo amarillo ardió a pleno en la plaza del barrio Río Grande, el pequeño gran escenario de la celebración de San Juan en la capital neuquina.

Con buen tino, los vecinos que están a pocos metros del río Limay adelantaron el fuego y el festejo en la 21ª edición del San Juan neuquino, una ceremonia que la comisión barrial rescató para hacerla parte del calendario de festejos locales.

Con frío pero sonriente, a las 21 llegó el intendente Martín Farizano aunque desde tempranito se vio a sus colaboradores y asistentes de protocolo de la municipalidad de Neuquén. A esa hora, empezaba a sonar el grupo Código Cumbiero que tardó bastante para ganarle al frío de una noche que, además de ser la más larga, prometía ser una de las gélidas de este flamante invierno.

Para los chicos fue una fiesta de choripanes y hamburguesas y -al fin- de aventura plena junto a una parva de ramas secas y verdes, de papeles, cartones y varillas de madera. Más aún cuando el fuego fabricó fantasías naranjas y amarillas para emoción de todos los presentes, más allá del humo espeso de las ramas verdes y resinosas producto de alguna poda de pinos. Como siempre en Río Grande todo estuvo preparado. Ambulancias, bomberos y muchas ganas de festejar.

Las ceremonias por el solsticio de invierno se repiten aquí y allá y, así como es San Juan para los católicos, desde ayer buena parte de las comunidades mapuches celebran su año nuevo. En Neuquén, los mapuches urbanos se reunirán junto al río Limay en el centro Nayahue.

En Viedma y Patagones, la celebración se realizó el domingo. Ese día, los vascos revivieron la tradicional quema de San Juan en una colorida celebración que reunió a niños y grandes.

La noche de San Juan -el solsticio de verano o de invierno- conmemora el día más largo del año en el hemisferio norte y el más corto en el hemisferio sur. La tradición de esta noche mágica, que conduce a prender hogueras en multitud de pueblos y barrios del país vasco -Euskal Herria-, está asentada en buena parte de las colectividades vascas repartidas por el mundo.

Recuperando esta ancestral tradición, en Viedma, el Centro Basko Beti Aurrera Aberrietxea realizó la quema de San Juan. En la oportunidad fueron arrojados al fuego varios muñecos que representan la bruja o sorgina con el fin de ahuyentar los malos espíritus. También es tradición lanzar a la hoguera los objetos que representan cosas que deseamos cambiar o dejar atrás.

Los integrantes del Centro Vasco de Viedma y Patagones compartieron además las danzas del grupo de dantzaris adultos y de txikis que bailaron alrededor del fuego.

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