CIPOLLETTI (AC).- Juan Carlos y Juan Manuel Aguirre no irán presos, como pidió el fiscal Ricardo Maggi. La Cámara Segunda del Crimen resolvió ayer rechazar la solicitud del Ministerio Público y establecer medidas de restricción de domicilio para los dos imputados por el caso Ana Zerdán. Juan Carlos Aguirre fue ayer mismo al tribunal a fijar lugar de residencia.

"Vamos a estar a derecho", fue lo que se limitó a decir el concubino de la bioquímica poco después de constituir domicilio en Cipolletti. Su hijo Juan Manuel aún no fue notificado porque está viajando "como mochilero".

Poco después de que el Superior Tribunal de Justicia anulara el fallo absolutorio que benefició a los dos imputados, Maggi le solicitó a la Cámara Segunda la detención de ambos o subsidiariamente una restricción de domicilio. Lo hizo "teniendo en cuenta los antecedentes de fuga" y que deben afrontar un segundo juicio como presuntos autores del crimen de Ana Zerdán, en el que podría recaerles la pena de "prisión perpetua". Pero hasta el viernes el expediente estaba en Viedma y por eso los camaristas no habían podido resolver este incidente en la causa. Esa misma noche Maggi presentó un pedido de "pronto despacho".

Ayer, cuando circulaban rumores de que los Aguirre estaban prófugos, los jueces subrogantes de la Cámara Segunda resolvieron la solicitud del fiscal.

"Rechazar el pedido de detención de los procesados Juan Carlos Aguirre y Juan Manuel Aguirre Taboada, haciendo lugar al requerimiento subsidiario formulado por el fiscal de Cámara", menciona la resolución.

Dice luego que se citará a los procesados a una primera audiencia a fin de imponerles las siguientes reglas de conducta: "1) fijar un domicilio, 2) no ausentarse del mismo por un plazo mayor a 24 horas sin comunicarlo al tribunal como así también prohibirles terminantemente salir del país, 3) presentarse semanalmente al tribunal a dar razón de su situación personal y condiciones de vida".

Aguirre (padre) compareció ayer mismo ante la justicia y constituyó domicilio legal en el despacho de su defensor (Ricardo Horacio Cancela) y real, en calle España de Cipolletti

El abogado de la familia de la víctima, Oscar Pandolfi, dijo que no tenía ningún comentario que formular. "Me parece que el tribunal primero que nada ha pensado que tiene que eventualmente intervenir como juez de juicio y por ende la detención casi sería como prejuzgar", opinó. Dijo, no obstante, que espera que los imputados "no se vuelvan a profugar"