El presidente de Estudiantes, Rubén Filipas, confirmó ayer que se jugarán sin público visitante los dos partidos con Nacional de Montevideo por las semifinales de la Copa Libertadores. "Hemos hecho todos los esfuerzos posibles para que le dieran a Estudiantes como mínimo ocho mil entradas, pero ellos no cumplieron lo pactado y firmado. Por eso creo que la situación no tiene vuelta atrás", precisó Filipas.

Como los uruguayos finalmente sólo estaban dispuestos a cederle a Estudiantes 3 mil localidades, la dirigencia del club platense dispuso que ambos cotejos se realicen exclusivamente con simpatizantes del equipo que asuma el papel de anfitrión.

"Estudiantes le había ofrecido toda la cabecera sur (del Ciudad de La Plata) a cambio de una de las cabeceras del Centenario, lo que me parece muy razonable si se tiene en cuenta que ese estadio alberga casi cuarenta y cinco mil personas", argumentó Filipas. Y abrió el libro de quejas: "En principio dijeron no, después nos querían dar ocho mil, a cambio de tres mil quinientas para ellos y pidieron que las ocho mil entradas estén aseguradas por Estudiantes. Nosotros no teníamos problemas, pero, en forma increíble, Nacional decidió volver atrás y ofrecer tres mil entradas. Eso es inaceptable para un club como Estudiantes que iba a trasladar mucha gente".