La fiscal que investiga el caso Gangeme, diez años después del asesinato impune, escuchó de boca del testigo las imputaciones hacia la "banda policial" y los señalamientos en particular hacia Grenillón. Pero parece no estar convencida de llamar a declarar a este policía-productor radial-pintor y menos imputarlo del crimen.

No obstante, se sabe que investigadores policiales siguen los movimientos de Grenillón.

Ante su círculo íntimo, la fiscal dice ver mucha confusión en los dichos de Vera "basados en inferencias y suma de indicios".

Sin embargo, hay razones para tener muy en cuenta el testimonio para no cometer el error en la instrucción de desdeñar los elementos aportados por el testigo:

* Grenillón fue observado en la escena del crimen esa madrugada. Vera declara haberlo visto con campera roja poco antes de la detonación, cuando frenó con su auto en el semáforo de Mitre y San Martín. (Lo reconoce meses después cuando lo ve en la vereda de la seccional Primera y se informa de la identidad). Pero también hubo testigos que vieron correr a un sujeto con campera roja. Y más importante aún: un patrullero ve a Grenillón correr por calle 28 de Julio, hacia el hospital. Con esas evidencias, el hombre es llamado a declarar, pero curiosamente lo hace sólo en la Policía.

* Vera también señala a Fernandes como posible instigador o ideólogo del crimen. Y Grenillón trabaja desde hace años como productor en emisoras de Fernandes, primero en televisión y luego en la radio propiedad del empresario.

* Grenillón es amigo de Hugo Vidal, el periodista del mayor afecto de Fernandes (de hecho estuvo presente y grabó la entrevista que el empresario hizo la semana pasada con este diario).

* También admite que es amigo de Gajardo, el suboficial que fue acusado -junto a Salomón- de intimidar a testigos.

* Vera asegura que Fernandes pagó un asado a policías en su productora (habrían estado allí Grenillón y Gajardo) apenas supo que el juez lo desvinculó del caso. Fernandes y Vidal negaron enfáticamente esto ante "Río Negro".

* No se ha investigado si el auto y la casa (que estaría ubicada en un coqueto barrio de chalets cercano a la pista de atletismo) se corresponden con los ingresos de un policía de bajo rango. También debería determinarse si es cierto que Gajardo y Salomón pudieron haber obtenido sendos R-19 de distinto color en esa época.

* Tampoco se investigó si, luego del crimen, Grenillón fue sancionado y enviado a cuidar el parque de Logística y si efectivamente dijo a otros policías: "...Si llego a hablar, caen varios" (publicación del "Informador").

* No se ha explicado nunca por qué Grenillón, siendo policía, no brindó colaboración apenas ocurrido el asesinato, si estaba en el escenario del crimen.