VIEDMA (AV).- El Ministerio de Salud Pública anunció que 14 pacientes derivados al privado por los servicios de Salud Mental hospitalario volverán al sector público para ser atendidos en sus localidades de origen.

La cartera indicó que para ello se está ejecutando un programa específico, en el marco de las respuestas que debió dar a inquietudes parlamentarias acerca de las derivaciones a instituciones psiquíatricas por fuera de la estructura hospitalaria.

De la evaluación del sistema de salud mental realizado en el 2008, por convenio con la Organización Panamericana de la Salud, el ministerio conducido por Cristina Uría hizo mención a que se atendieron 20.188 usuarios en forma ambulatoria, en el período de un año, a los cuales se les brindó 131.722 prestaciones. Es en referencia a atención domiciliaria, grupal, familiar, individual y abordajes interinstitucionales.

Se aclaró que como último recurso terapéutico, en el programa se realizan internaciones en hospital general, respetando lo establecido por las Convenciones Internacionales en Derechos Humanos a las que Argentina adhiere. Los Servicios de Salud Mental realizaron 1517 internaciones, correspondientes a 1124 usuarios, en el mismo período evaluado. A su entender significa que el 98 por ciento de las internaciones se resolvieron en el sistema público, cubriendo también la atención de personas con obras sociales, dado que estas no cuentan con establecimientos específicos.

Funcionarios rionegrinos recibieron ayer a una delegación del gobierno boliviano, iniciando la Cooperación Técnica entre Bolivia y Argentina, y que se denomina "Desarrollo de Salud Mental Comunitaria en el contexto de comunidades rurales con poblaciones indígenas / originarias". La Organización Panamericana de la Salud propuso a Río Negro como referente argentino de la cooperación, en función del desarrollo que presenta en el área, realizando un Convenio con el ministerio de Salud provincial.

La propuesta pretende, a partir de experiencias previas en ambos países, la sistematización de un conjunto de instrumentos para el abordaje de la salud mental de damnificados.