ROMA.- La polémica continúa en torno al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Ahora, la justicia de su país investiga cinco fiestas celebradas en residencias oficiales, en las que pudo existir prostitución y consumo de cocaína

Según la prensa europea, Berlusconi habría participado en fiestas en Roma y Cerdeña con una treintena de jóvenes reclutadas por Gianpaolo Tarantini, un empresario del sur de Italia investigado por un delito de estafa.

Las escuchas llevadas a cabo durante la investigación a Tarantini han levantado el último escándalo político relacionado con las fiestas de Berlusconi, después de la publicación hace varias semanas de algunas imágenes de las fiestas en las que algunos huéspedes salen desnudos.

Aunque todavía no está probado ningún delito, el abogado de Berlusconi -que no está investigado en esta causa-, Nicoló Ghedini, se refirió al primer ministro como "usuario final".

Según Ghedini, en el caso de que fuera cierto que las chicas hubieran sido pagadas para acudir a las fiestas, su defendido era "el usuario final y por tanto en ningún caso punible penalmente".

En los últimos días, la prensa italiana ha entrevistado y sacado información sobre estas chicas que habrían cobrado por participar en las fiestas de Berlusconi.

A fines de abril pasado, Berlusconi mantuvo una pelea mediática y pública con su mujer, Verónica Lario, por llevar demasiadas candidatas mujeres en sus listas para el parlamento europeo. El conflicto culminó con el divorcio, tras 30 años de matrimonio.

Pero la situación de Berlusconi se complicó aún más el 4 de junio pasado, cuando el diario español El País publicó fotos de sus fiestas privadas en su mansión de Villa Certosa, en las que varias mujeres se paseaban desnudas por el jardín. (AFP)