El fútbol argentino es tan increíblemente ciclotímico que la fiesta que vivió Huracán ante Arsenal se transformó en un velorio. El "baile" que le dio el equipo de Cappa al de Burruchaga, pra quedar a un punto de la gloria pasó a un segundo plano por los gravísimos incidentes que se produjeron entre dos facciones de su barra, y que acabó con el saldo fatal de dos muertos y cuatro heridos (un par se fugó del hospital Penna).

Uno de los muertos es Fernando Cristian De Respiris (32), hermano menor del "Cone", jefe de la barra de Huracán. Otro hombre (30), Orlando Sosa, murió por heridas de bala en el intestino y pulmón.

Junto a él ingresó al hospital Fernanda Nievas (35), que sería familiar de Sosa, con fractura de tibia y fémur de pierna izquierda por disparos. El otro internado, que según la directora del Penna, Angela Toscano, está "en observación por heridas de arma blanca en tórax y abdomen", fue identificado como Cristian Bustamante.

A pesar de que los incidentes comenzaron en el estadio, para el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, fue un hecho ajeno al fútbol. "Estamos en situaciones de delincuentes. Me tiene sin cuidado si pertenecen o son hinchas de un determinado club, son delincuentes. No miremos esto como un hecho de seguridad deportiva", estimó el ministro.

El titular de la SuBSEF, Pablo Paladino, siguió la línea de Fernández al remarcar que el primer crimen (de De Respiris), fue posterior al fin del operativo de seguridad para el partido Huracán-Arsenal.

Todo se inició durante el cotejo cuando integrantes de "La Zabaleta", sin poder interno dentro de la barra, fue a copar un lugar y a reclamar entradas y dinero (ver página 36), pero los de "La José C Paz" y "El Pueblito" los sacaron. Alrededor de las 20:40 un grupo de "La Zabaleta" fue a buscar a Fernando De Respiris a su casa de Luna al 1500 en Barracas y lo baleó. Fue llevado al Penna pero ingresó sin vida.

Luego, los barras de la José C Paz buscaron venganza y en un choque cayó herida Nieves. La mujer fue llevada por Orlando Sosa al hospital y fueron emboscados alrededor de las 23, en cercanías del hospital, donde hubo otro cruce. Sosa quedó gravemente herido en tórax y abdomen, fue operado y murió en la sala de terapia intensiva.

Hasta allí fueron supuestamente un sector de la José C. Paz en busca de sus rivales. La balacera en las inmediaciones del hospital fue tal que la directora del Penna ordenó frenar las salidas e ingreso de las ambulancias. Horas después se escaparon dos de los heridos.

Así, la locura en el fútbol argentino volvió a ganar por goleada.