NEUQUÉN (AN).- La crisis en el sistema público de Salud llegó al punto tal que un gremio le pidió por carta documento al gobernador Jorge Sapag la provisión de reactivos y recipientes para que en el hospital Eduardo Castro Rendón puedan realizarse análisis de laboratorio.
El gremio UPCN le envió al gobernador el jueves pasado la nota, en la que sostiene que la provincia podría incurrir en un eventual "abandono de persona" si no garantiza el envío de los materiales reactivos.
Estos productos permiten realizar tests para la detección de diferentes tipos de cáncer, y para los embarazos ectópicos, entre otros.
Según informó la secretaria de salud del sindicato, Eugenia Staskevich, "un día después de la intimación llegaron reactivos" pero "van a alcanzar para los próximos 15 días".
El laboratorio procesa unas 100.000 muestras por año. UPCN manifiesta en la carta documento que por la falta de provisión, de 600 semanales se pasó a 20.
El motivo es el mismo que viene afectando al resto de las prestaciones: las demoras en el pago a proveedores, algo que el gobernador ha reconocido en varios discursos.
"Un círculo vicioso"
Esto, por otra parte, está alimentando algo así como un círculo vicioso: la provincia no conseguiría que los proveedores envíen los insumos, y los termina pagando más caro entre quienes acceden a venderle.
UPCN pidió también soluciones al ministro Daniel Vincent y al subsecretario Gustavo Curtino en la negociación habilitada por el gobierno la semana pasada, donde está en discusión la cuestión laboral y los pedidos de respuestas solicitados por los sindicatos en materia salarial.
"Siguen dando respuestas parciales. La carta documento la enviamos para que el gobierno asuma la responsabilidad ante eventuales inconvenientes penales: está en riesgo la vida de los pacientes", dijo Staskevich.
Agregó que el 80% de las muestras procesadas proviene del interior, y que además de la carencia de reactivos, el laboratorio tampoco cuenta con un tipo de recipiente específico utilizado para análisis bacteriológicos.
El problema guarda vinculación directa en el tiempo de concreción de los resultados: por la falta del insumo para las muestras, el personal debe realizar el procedimiento según una metodología obsoleta.
"En el caso de estudios donde hay pacientes que se juegan la vida seis horas de más en obtener un resultado marcan una línea entre un mayor y un menor riesgo", agregó Staskevich.