Hasta fines del ’80 todo era crecimiento y progreso. No imaginábamos que a partir del ’90 esa realidad se transformaría en una “pesadilla”, cuando apareció el fantasma de la desocupación con la privatización de YPF. Destruyeron todo lo que en 50 años había creado esta empresa. Pasaron topadoras en el barrio del “Bajito”, de Campamento Uno, donde habían vivido 30 familias, en viviendas cómodas y confortables; luego reemplazaron las puertas de blindex de la administración de YPF por ladrillos y lo que había sido lo más lindo de Plaza Huincul pasó a ser un pueblo fantasma. Destruyeron la única pileta olímpica de natación que existió en la provincia del Neuquén y, como corolario, hoy nos enteramos de que el Campo de Deportes, único pulmón ecológico del lugar, está contaminado.Los que vivimos 50 años en estos lugares sabemos de las inclemencias del clima y de la pérdida de vidas humanas en el trabajo de YPF. Pero esto no es lo único; ahora toda la provincia padece la falta de agua, la desocupación, la injusticia, la corrupción y la contaminación artificial... 50.000 hectáreas de coníferas exóticas terminaron con nuestras araucarias pehuén, únicas en el mundo. Nuestras autoridades no parecen ser nativas. Me pregunto: ¿por qué los votan indiscriminadamente sin ver lo que han venido haciendo toda la vida?Desde hace años no pasa un mes sin que haya un corte de ruta en la provincia. Pero es inútil: las respuestas no aparecen. Yo, que viví esta pesadilla con la “privatización” de YPF, no soporto ver a la madrugada a la gente alrededor de los fogones inhalando el humo de las cubiertas, con frío, hambre y desolación, tratando de llamar la atención de “nuestros” políticos, que los ignoran y permanecen en sus hogares sentados mirando televisión o en sus confortables dormitorios. ¿Por qué tanta injusticia? Deberían saber que la vida no son cuatro años en el poder, que un día “la tortilla” se da vuelta y pueden ser ellos o sus hijos los que corten rutas ¡pidiendo limosna! Yo lo viví gracias a Menem y Sobisch (con la privatización de YPF) y aún sufro las consecuencias. ¡Por favor, neuquinos, reaccionemos! Elisa Betty López, DNI 4.163.723Zapala |