| El 28 de julio de 1957 voté por primera vez; aún no cumplía 20 años y recuerdo con qué entusiasmo lo hice. Aproximadamente a las 7:30 ya estaba formando fila a la espera de la apertura de los comicios. De ahí en más las únicas elecciones en que no lo hice fueron la del 23 de febrero de 1958, por estar “bajo bandera”, y la del 14 de marzo de l965, por encontrarme por razones laborales a más de 500 kilómetros de Cipolletti.Cuando vote el próximo 28 habrán transcurrido exactamente 51 años y 11 meses desde aquel primer sufragio.A mi vieja y gastada Libreta de Enrolamiento le queda tan sólo un casillero. Dios mediante, quedará utilizado el 28 de junio, totalizando 31 emisiones del voto.Por supuesto que no será con aquel juvenil entusiasmo de la primera vez; por el contrario, casi lo hago para completar los casilleros y luego guardar como compañera y recuerdo de un pedazo grande de mi vida la vieja “almacenera”.A medida que cada casillero se iba cubriendo también se iba acrecentando mi desilusión con la política, la que aumentó aún más cuando intenté participar. Las pocas veces terminaron siendo frustrantes experiencias. Creo que en el ’82 –elección del Dr. Alfonsín– fue la última vez en que tuve cierta expectativa de algo mejor, algo nuevo. Lamentablemente terminó mal.Modestamente, con el paso de las diferentes elecciones los gobernantes elegidos, en su mayoría, se terminaron diferenciando en tan sólo una o dos cosas: ser cada vez más corruptos y/o deficientes en su gestión.Esta patria mía que parió tantos hombres y mujeres ejemplares y figuras en el campo de las ciencias, la literatura, las artes y el deporte, no ha tenido la misma suerte en el de la política, con un buen grupo de políticos y/o estadistas capaces de llevarla al lugar que se merece, es decir, convertirla en una gran nación y sacarla de la constante mediocridad en que se encuentra.Quiera Dios que las próximas generaciones traigan gobernantes inteligentes, honestos, capaces y verdaderos patriotas. Ulises Rodolfo González LE 7.560.824 Cipolletti | |